Por: Lissette Rojas
“Pa´ abajo, pa´ abajo, la Barrick pal carajo”;“la minera va pa´ fuera aunque el Gobierno no lo quiera”. Con estas consignas un grupo de jóvenes protestan en la tarde de este jueves frente al hotel Hilton, donde ejecutivos de la minera Barrick Gold, que opera en Pueblo Viejo, Cotuí, tienen un almuerzo.
La Policía y la seguridad del hotel, ubicado en el Malecón de Santo Domingo, están presionando a los jóvenes para que se retiren de la acera frontal. Pero no lo han conseguido.
Ante la intensa protesta, la gerencia del hotel llamó a un contingente policial con chalecos antibalas y escudos antidisturbios para colocarse frente a la fachada del hotel.
«Para el procesamiento de oro se necesitan 200 toneladas de cianuro mensuales, utilizándose, se necesitan mil litros de agua por segundo. Primero, ellos no van a pagar el agua y aunque la paguen, esa agua se incorpora al ambiente y es lo peor que puede pasar. Todo para hacer un anillito de oro”, protestó Domingo Abreu Collado.
Collado llamó a la gente a organizarse y oponerse, así como investigar en Internet el daño que han hecho las minerías al medioambiente.
En la manifestación participaron representantes de Asamblea Nacional Ambiental, Lucha por tus derechos, La Revuelta, Colectivo por la Salud, Un techo para mi país y Colectivo Tres Gatas.
Los manifestantes, que habían estado en la acera del malecón desde las 11:30 de la mañana, se colocaron a la una con sus pancartas y letreros frente al Hilton, pero llegó un momento en que su número resultó menor que el de los miembros del contingente policial y la seguridad.
Para invitarlos a la minera y para persuadirlos de protestar, el vocero de la Barrick Gold salió del Hilton y conversó con los jóvenes, a quienes les dijo que lamentaba su grado de desinformación. Pero Alexander Mundaray, portavoz del grupo, le contestó que ellos poseen todos los documentos que prueban que la extracción de oro resultará perjudicial para el medio ambiente.
El portavoz de la Barrick, Jorge Esteva, negó que se hicieran desalojos arbitrarios a campesinos. No contestó, sin embargo, si asistirá al debate que proponen los jóvenes para el miércoles 4 del próximo mes en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
“En el caso nuestro la preocupación por la salud siempre ha sido primordial. Se hicieron los monitoreos y se descubrió que fue una bacteria”, contestó Esteva ante la acusación de que cientos de obreros se envenenaron por falta de controles en la extracción de la minera.
Mundaray le replicó en su cara a Esteva que es mentira que el contrato de la Barrick hubiese permanecido 22 meses en el Congreso Nacional para su aprobación.
Esteva entendía que Mundaray le hablaba alto, y así lo hizo saber pero éste le respondió que su tono se debía al ruido que producían los vehículos en la avenida.
Hubo un momento de tensión cuando un par de agentes de la Policía Nacional y el jefe de seguridad se les acercaron a los jóvenes, en violación de su espacio privado, y los instaron a cruzar la avenida para que no dañaran su imagen.
“Nosotros nos vamos a quedar aquí, porque es un derecho humano el derecho a la resistencia y las aceras son públicas”, exclamó en voz alta Mundaray, a quien sus compañeros de lucha animaban a seguir.
Camioneros y vehículos de todo tipo tocaban bocina en señal de apoyo a los muchachos que se negaban a permitir que los amedrentaran. Agentes policiales tomaban fotos de manifestantes y fotoreporteros y anotaban de manera escrupulosa el contenido de las pancartas.
“Que saquen esa gente de aquí, que se vayan. Nos han dañado los cultivos, las aguas. Yo soy de Cotuí y vine para acá para no morirme envenenado allá, responsablemente se lo estoy diciendo”, vociferó, Abel Cruz, un empleado privado que pasaba por allí en una furgoneta.
Para Domingo Abreu Collado, resulta vital para la salud del medioambiente la expulsión de la minera del territorio nacional. “Ese almuerzo es para hablar sobre la llegada al país de los autoclaves, que son unas maquinarias enormes para el procesamiento de oro, y nos apersonamos acá porque tenemos que decir algo”, dijo Domingo Abreu Collado.
Via: Clave Digital
Si se va Barrick, los que las vamos a ver negras somos nosotros, el pueblo…
Yo no entiendo a esta gente que solo protesta por intereses particulares sin un verdadero concenso social.