Consultorio Ecológico con Eleuterio Martínez

P. Profesor, ¿Cómo evaluar los impactos del derrame de petróleo en el Golfo de México, pues vimos reportes de prensa internacional que el gobierno de Estados Unidos le estaba enviando facturas multimillonarias a la British Petroleum, para que compense los daños causados?

R. Es que la hemorragia continúa y mientras no se cierre la herida, es algo más que imposible aventurarse a ofrecer cálculos o estimaciones. Pero la gravedad de lo que está ocurriendo en el Golfo de México, no es para estar pensando en evaluar daños, porque nunca se podrá realizar una real cuantificación de los mismos, ni siquiera cuando se logre detener el flujo que brota a raudales desde las entrañas de la Tierra. La crisis es de tal magnitud que ya nadie sabe qué hacer. La British Petroleum ya no encuentra argumentos para encubrir su incapacidad para solucionar un problema que prometieron resolver en una semana, cuando la humanidad se enteró de esta tragedia. 

Es cierto que el gobierno estadounidense hizo estimaciones preliminares de los impactos ante los anuncios de la BP sobre la solución del problema con la inyección de los lodos aquellos, que resultó un fracaso como todos los anteriores. En estos momentos sólo nos llegan noticias apocalípticas. Ya no son 800 mil litros diarios la cantidad de crudo que esta emanando del lecho marino, como anunció la BP, sino casi 4 millones (3,800,000 litros diarios). Las autoridades norteamericanas ya están agotando su paciencia ante los anuncios de progresos que permanentemente está haciendo la BP, sin que se aprecien logros reales.

Ante el anuncio de que con el embudo acabado de colocar sobre el derrame, se estaba recogiendo casi la mitad del volumen del petróleo que está emanando, Thad Allen, quien dirige las respuestas del gobierno de Estados Unidos ante la crisis, comparó la acción de BP como el “intento de tapar con un dedo el agua que sale de una manguera”. Mientras tanto, el petróleo sigue saliendo y aunque con los pozos de aliviadero que se creía que solucionarían el problema en dos meses más, se estima que la solución no llegará hasta el otoño.

Las especies marinas ya están muriendo a todo lo largo de la costa sur de Estados Unidos y México aprecia una inmigración masiva e inusitada de la biodiversidad del golfo. Una vez más la naturaleza desafía el saber humano y pone en ridículo a la máxima expresión de la tecnología.

Por: Ing. Eleuterio Martínez
Hoy Digital