BIGtheme.net http://bigtheme.net/ecommerce/opencart OpenCart Templates
Inicio | :: Articulos | Un cambio de conciencia por la Tierra

Un cambio de conciencia por la Tierra

La palabra “cambio” es la semilla  para una mejor cosecha, pero el  terreno –conciencia- donde cae es  árido y arcilloso por la dureza del  corazón en el hombre. Son vanos  los esfuerzos de la Madre Naturaleza  de enseñar con pedagógicos  desastres y catástrofes, que se derivan  del poder destructivo de los  Elementos, cuando los mismos han  sido provocados.

Y para que el hombre  entienda, y haga un alto en su  alocada carrera de irrespeto y daño  a la intimidad del medio ambiente,  se insiste de forma y manera recurrente,  que éste debe replantearse  la necesidad de cambiar o tran

sformar  sus hábitos y actitudes para  con ella, más allá de intereses económicos  y de nación.

 El hombre, perturbado por la ignorancia,  solo da vigencia a lo que  ve en forma tangible, e ignora los  mundos interiores y sutiles que  se integran a los planos físicos o  cristalizados; haciéndose en consecuencia  ciego, para no participar  con responsabilidad en la fraternal  convivencia que debe primar  en todo el concierto de vida.

 La atmósfera a través de los gases  que la conforman tiene la función  específica de atrapar los rayos del  Sol para adecuar la temperatura y  confort del Planeta. Sin embargo,  por las equivocaciones en el manejo  de los sentimientos la erosionan,  de forma tal, que están desvirtuando  su esencia, y cambiando  su configuración atómica y molecular.

 Esto a su vez, va creando  un aura astralina, densamente expresada  como una capa de asfalto  negro, que poco a poco se va convirtiendo  en un “egregor planetario”  nutriéndose día a día, de  los pensamientos y sentimientos  negativos que emite sin control  ni observación el hombre. Y estos  tienen más poder que los gases de  dióxido de carbono, sin dejar de  mencionar los desechos y basuras  que contaminan la atmósfera. De  forma precisa, los sentimientos  de odio, egoísmo, codicia, ira, violencia  y otros, son detonantes más  poderosos para la destrucción de  nuestro planeta.

 Sólo a través de una transformación  consciente, auténtica, con voluntad  y por la aceptación del conocimiento  de las leyes universales  que la norman, se podrá detener  el cruento resultado con dolor  y sufrimiento, que pende como la  Espada de Damocles sobre la humanidad.

 Pudiendo también, por  el esfuerzo y retaliación de sus  actos, y la cooperación de mentores  o guías espirituales, presentes  o en Altas Esferas, se vuelva a la  normalidad y equilibrio; y si el  tiempo prescrito para ello lo permitiera.

 La Ley de karma rige los movimientos  de los astros, galaxias, planetas,  y si ésta no existiera no podría  interpretarse tiempo y espacio.

 Por tanto, debemos saber que  toda acción tiene su correspondiente  reacción, y se ajusta como resultado  del libre albedrío otorgado por  Dios, para que el hombre se accione  con su misma voluntad y autonomía;  pero todo tiene una condición  autorizada e intrínseca, se recibirá  con justeza y sin privilegios lo que  por libertad escogió.

 “Siembras vientos… recogerás  tempestades”.

Por: Lesbia Gómez Suero
Listín Diario