Durante el pasado mes de enero 16 incendios forestales registrados a nivel nacional afectaron 1,199 tareas, de acuerdo a datos presentados por el Ministerio de Medio Ambiente durante el lanzamiento de una campaña de concienciación para evitar estos siniestros.
En el lanzamiento este martes de la «Temporada de prevención de incendios forestales 2024: ¡Protejamos la naturaleza, apaguemos el peligro!», las autoridades señalaron que el 68 % de los siniestros registrados el pasado año estuvieron asociados a actividades humanas, vinculadas con la agropecuaria.
«Si los ciudadanos y ciudadanas actuamos con la debida responsabilidad, podremos reducir de manera significativa los incendios forestales«, explicó Erasmo Pichardo, coordinador de las Direcciones Provinciales del Ministerio, durante su intervención en representación del ministro Miguel Ceara Hatton.
Esteban Polanco, en representación de la Federación de Campesinos Hacia el Progreso sostuvo: «Es evidente el trabajo, lo duro, lo difícil que es apagar un fuego, y más en las montañas, en zonas inhóspitas, donde es casi imposible entrar».
«Nosotros, que vivimos en las montañas, debemos ser los mayores aliados de ustedes. Así que, aprovecho para plantearle formalmente al equipo, que una de las grandes tareas que tenemos por delante es preparar brigadas voluntarias de comunitarios, que no tienen que ser necesariamente asalariadas por el Ministerio«, manifestó durante el acto.
Uso de herramientas digitales para prevención
Gerónimo Abreu, encargado del Programa Nacional de Gestión y Manejo del Fuego del Ministerio de Medio Ambiente, informó durante el acto, que ese organismo empleará diversas herramientas digitales para que las autoridades dispongan de informaciones en tiempo real sobre los siniestros que ocurran en el país.
- «En principio va a estar disponible para el equipo técnico del Ministerio porque es una plataforma que estamos adquiriendo ahora; vamos a comprar un software que, digamos, que va a estar disponible de por vida», explicó el funcionario a Diario Libre.
Abreu agregó que el programa informáticono dependerá de un servidor, debido a que una de las debilidades que presentaron en otros intentos «es que se instalan, pero dependiendo de un servidor o de un sistema de almacenamiento de data, que luego se pierden».
Añadió que el programa, que contó con recursos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) será desarrollado mediante un convenio para tener los datos en la nube y así garantizar su permanencia.
«Este año pretendemos que todos los técnicos del Programa tengan acceso a la información. No va a estar disponible para la población la recopilación de datos, porque tendríamos el riesgo de que cualquiera entre y empiece a reportar incendios con un área o situación que no es real«, detalló el funcionario.
Abreu sostuvo que actualmente el Programa Nacional de Gestión y Manejo del Fuego maneja datos en tiempo real, pero de manera análoga. «Ahora sería digital y en tiempo real para que el ministro o las autoridades puedan tener información real de lo que está ocurriendo y tener una información efectiva de las áreas que se afectan», señaló.
Casos en áreas protegidas, ejemplos de variaciones en los incendios
A finales del año pasado, técnicos del Medio Ambiente advirtieron sobre los cambios en el comportamiento de los incendios forestales que se reportaban en el país, sobre todo en cuanto a la temperatura de las áreas afectadas o la proliferación de plantas que sirven como combustibles durante estos siniestros.
Consultado sobre otros factores que muestren un cambio en la conducta del fuego, Abreu señaló: «En el incendio forestal de Valle Nuevo (2023), que tardamos unos ocho días para controlarlo y eliminarlo, se quemaron 72,000 tareas en ese periodo. Es un número considerable para nosotros porque antes un incendio de ocho días quizás afectaba cuatro o cinco tareas».
El funcionario citó el caso de un incendio forestal ocurrido el año pasado en la vertiente norte de la Cordillera Central, espacio que constituye el Parque Nacional Armando Bermúdez y que, tradicionalmente, no era foco de siniestros debido a la humedad del ecosistema.
«Hubo una tormenta eléctrica y en cuatro puntos se iniciaron focos de fuego que provocaron incendios forestales y pendiente abajo, con el viento en contra, el fuego avanzó de una manera alarmante», recordó.
«Eso es una realidad que estamos enfrentando y como Ministerio estamos tratando de ir a la par», detalló Gerónimo Abreu, quien agregó que, aunque «no se puede hacer nada con estos factores» si pueden llamar la atención de la población por su impacto en estos fuegos.