El Ministerio de Medio Ambiente manifestó que un informe preliminar sobre la muerte de decenas de peces en una Laguna de Puerto Viejo y Playa Los Negros, en Azua, apunta a una posible acumulación de contaminantes químicos y orgánicos, provenientes de actividades humanas en la parte terrestre y procesos naturales, arrastrados hasta el lecho marino por las escorrentías.
El reporte del equipo que encabezó el biólogo marino Enrique Pugibet Bobea puso en evidencia temperaturas del agua similares en los tres puntos de muestreo que tomaron los técnicos del Viceministerio de Costeros y Marinos, del Ministerio de Medio Ambiente.
El biólogo marino adelantó, en ese sentido, que «las posibles causas del evento fueron la alta turbidez del agua provocada por los movimientos del mar y las escorrentías de las lluvias en los humedales, así como los aportes de taninos y nutrientes».
«A esto se suma la descomposición de los sargazos y los posibles productos químicos presentes en el agua, los cuales podrían haber afectado y desmejorado su calidad, una contaminación que pudo contribuir al evento, junto al estrés debido a cambios ambientales, climáticos y oceanográficos», indicó Pugibet, de acuerdo a un comunicado.
Los datos de las temperaturas coinciden con los de las boyas oceanográficas instaladas en la zona marina.
El Ministerio, a través de su Viceministerio de Costeros y Marinos recordó que continúa con investigaciones y estudios adicionales para completar los análisis de laboratorio que permitan confirmar o descartar la validez de estas causas preliminares, al tiempo que ayuden a complementar la comprensión del contexto ambiental actual de la laguna.