Datos poco halagüeños
Según el último informe de la OCDE, de 460 millones de toneladas de productos plásticos que se utilizaron en 2019 en todo el mundo, la producción de residuos plásticos reciclables fue de 353 Mt. Eso implica que, apenas se recicló algo más del 9% de dichos residuos, entre los que se incluyen envases industriales, tapas, potes de yogurt, vasos, botellas, bandejas, frascos y mucho más.
La mayoría de los residuos que no fueron depositados en los contenedores correspondientes, acabaron en vertederos (donde ralentizan la digestión de la basura orgánica y la contaminan) o en diversas corrientes fluviales, mediante las cuales terminan en los océanos, donde siguen degradándose lentamente y lo polucionan todo: se ha comprobado que ya hay microplásticos a miles de metros de profundidad.
Cada vez hay más residuos
Mientras menos del 10% se ha destinado al reciclaje, el 19% de los residuos plásticos contaminantes que fueron efectivamente recogidos se incineraron y casi el 50 % terminó en vertederos controlados. Pero el 22% restante acabó en basureros, desde donde fueron liberados al medio ambiente o se los quemó a la intemperie.
Cuando en lugar de ser reciclados se procede de esta forma, solo se contribuye a que crezca la contaminación ambiental que ya está afectando gravemente el planeta, por lo que además de la contaminación inducida por el plástico, este acaba por ser un importante emisor global de gases de efecto invernadero.
Estos gases son los principales responsables del aceleramiento del cambio climático y el consiguiente calentamiento global que experimenta el planeta y que está siendo nefasto para todos los seres vivos que lo pueblan. Aumentar el reciclaje puede ser una buena solución para mitigar los efectos de este cambio y no empeorar sus consecuencias.
Por otra parte, la pandemia de COVID 19 que implicó confinar a gran parte de la población mundial ralentizó el problema, especialmente durante el año 2020, en el transcurso del cuál se experimentó una caída significativa en el uso de plásticos. Pero desde principios de 2021, el consumo de este material viene aumentando sin pausa, lo que preocupa mucho a los científicos y a los defensores del medio ambiente.
Reciclar es imprescindible
Resulta realmente importante que todas las naciones realicen un esfuerzo para reforzar las soluciones de reciclaje, de forma que las acciones sean coordinadas y globales, si queremos hacer frente a las consecuencias que tiene la basura plástica en términos climáticos y de contaminación.
Los expertos han propuesto una serie de medidas que podrían ser eficaces a la hora de combatir el mal uso de los plásticos, fomentar su correcta disposición y aumentar de forma significativa las cantidades que acaban siendo parte de ciclos de reciclaje, que le den una segunda vida a esta materia prima.
- Desarrollar mercados de plásticos reciclados es una excelente forma de fomentar el reciclaje, por lo que los técnicos recomiendan multiplicar los sectores que tengan ‘responsabilidad extendida del productor’, gestionando mejor los residuos plásticos considerados valorizables.
- Un cambio en los mercados hacia sistemas de economía circular, no solo fomentará el reciclaje, sino también la reutilización de los plásticos y en algunos casos hasta la reparación de los mismos.
- Imponer umbrales mínimos de uso podría ser vital, para promover la valorización energética y la eco-responsabilidad.
- Que la meta final sea conseguir un mundo con residuo Zero, imitando a la naturaleza que es incapaz de generar basura.