Estados Unidos primero, seguido a cierta distancia por China, luego Rusia, Brasil e Indonesia.
Estos cinco países son, según una nueva encuesta sobre la acumulación histórica de emisiones de dióxido de carbono (CO2), los mayores contaminadores del mundo.
El estudio, llevado a cabo por el centro de pensamiento Carbon Brief en vísperas de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), que comienza el 1 de noviembre en Glasgow, Escocia, se centra en el período de entre 1850 y 2021.
Y, por primera vez toma en cuenta la deforestación al contabilizar la liberación de CO2. Por ello Brasil e Indonesia se encuentran en un lugar prominente.
Otras variantes tomadas en consideración son las emisiones que se deben a la quema de combustibles fósiles, transformaciones en el uso del suelo y producción de cemento.
El cambio de metodología alteró así la lista de los 20 mayores contaminadores históricos.
En la encuesta previa de Carbon Brief (2019), que solo contemplaba las emisiones por la quema de combustible, el país históricamente más contaminante era EE.UU., seguido de China, Rusia, Alemania y Reino Unido.
En total, los seres humanos han emitido alrededor de 2,5 billones de toneladas de CO2 a la atmósfera desde 1850.
YEE.UU. ha contribuido con un 20% del total, China 11%, Rusia 7%, Brasil 5% e Indonesia 4%.
El caso de Brasil
En Brasil e Indonesia, la mayoría de las emisiones se debe a la tala de bosques y el uso de la tierra para la ganadería y la agricultura, no a la quema de combustibles fósiles, como ocurre con otros países contaminadores importantes.
Por lo tanto, según ambientalistas, los estudios que no consideran las emisiones relacionadas con la deforestación ignoran las peculiaridades de la contaminación brasileña.
Según Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, una organización que calcula anualmente las emisiones en Brasil, en las últimas tres décadas alrededor del 80% se debieron a la deforestación y el uso de la tierra para la ganadería.
«Si se toman los últimos 30 años, el 73% de las emisiones del planeta están en el área energética. Si se toman los últimos 30 años en Brasil, el 55% de las emisiones son por deforestación. Si incluimos las emisiones provenientes de la ganadería brasileña, estamos cerca del 80%», le dice Astrini a BBC News Brasil.
Pulso
La discusión sobre las responsabilidades para controlar el cambio climático será central en la reunión COP26, que culmina el 12 de noviembre.
En el encuentro, líderes de más de 100 países negociarán y tratarán de alcanzar nuevos compromisos para garantizar que se cumpla el objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global en 1,5° C.
Se prevé que los países pobres y en desarrollo exijan más compensaciones a las naciones ricas y destaquen que estas no han cumplido con su compromiso de contribuir con US$100.000 millones al año en acciones para mitigar el cambio climático.
A su vez, EE.UU., Reino Unido y la Unión Europea tratarán de obtener de los grandes países emergentes, como Brasil, Rusia, China e India, compromisos más ambiciosos para controlar la deforestación y reducir las emisiones.
En este pulso entre países ricos y países en desarrollo, la responsabilidad de cada país ante el calentamiento global se medirá, entre otras formas, por su volumen actual e histórico de emisiones.
Y se espera que Brasil sea uno de los países más presionados, debido al gran aumento de la deforestación y quema en la Amazonía en los primeros tres años del gobierno del presidente Jair Bolsonaro.