Famosos edificios de todo el mundo, desde la torre Eiffel a la ópera de Sídney, han secundado este sábado la Hora del Planeta, en la que durante 60 minutos han apagado sus luces, de forma simbólica, con el objetivo de luchar contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
La Hora del Planeta nació en 2007 en Sídney como un guiño hacia la sostenibilidad y hoy se considera un clásico en el calendario de fechas ambientales relevantes cada último sábado de marzo del año.
“La Hora del Planeta es un símbolo con el que queremos recordar que la naturaleza es el sistema de soporte vital que nos brinda todo lo que necesitamos, desde el aire que respiramos hasta el agua que bebemos y los alimentos que comemos y que debemos defenderla ahora para salvaguardar la salud de nuestro planeta y, a su vez, nuestra propia salud y bienestar”, aseguran desde el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), impulsor de esta iniciativa global de carácter simbólico.
La torre Eiffel, a oscuras
A esta decimotercera edición se ha vuelto a sumar París apagando la iluminación de la Torre Eiffel, como también lo ha hecho la ópera de Sídney (Australia), mientras que en Roma ha quedado a oscuras la fachada del Palazzo Senatorio del Campidoglio, sede del Ayuntamiento de la capital italiana, como “gesto sencillo pero significativo para recordarnos que la lucha para prevenir la pérdida de biodiversidad y la protección de la naturaleza son fundamentales para combatir el cambio climático”, ha señalado la alcaldesa, Virginia Raggi.
En Moscú han apagado las luces el Kremlin y todo el conjunto arquitectónico que conforma la Plaza Roja: el Museo Histórico, los lujosos almacenes GUM, la Catedral de San Basilio y los Jardines de Alejandro, además de la Catedral de Cristo Salvador, la torre de televisión de Ostánkino y los siete rascacielos erigidos en la época de Stalin.
La Hora del Planeta ha tenido un seguimiento muy reducido en Turquía a raíz de las restricciones derivadas de la pandemia y solo dos grandes empresas con torre propia en Estambul han anunciado que apagarían las luces, al igual que una cadena de colegios privados y varios ayuntamientos de capitales de provincia, como el Gaziantep en el sureste del país o el de Çanakkale en los Dardanelos, que han apagado importantes centros o monumentos urbanos.
En España el apagón lo han secundado las principales instituciones, partidos políticos, empresas, hoteles, centros comerciales y organizaciones de todo tipo, que durante ese tiempo han dejado a oscuras sus sedes y organismos oficiales en una llamada solidaria por la protección del medioambiente y la naturaleza, a la que de nuevo se han unido monumentos tan emblemáticos como la Puerta de Alcalá de Madrid, la Alhambra de Granada o la Giralda de Sevilla.
Evento digital
Por segundo año consecutivo las restricciones y confinamientos impuestos a consecuencia de la actual crisis sanitaria han hecho de la Hora del Planeta 2021, según sus organizadores, “el mayor evento digital en defensa del medio ambiente y una llamada a actuar por el clima y conectar con la naturaleza”.
Por ello, las actividades programadas han consistido en “un viaje de sensaciones con propuestas para disfrutar desde casa”, según la web de WWF, en la que se han publicado documentales, recetas, ilustraciones o listas de reproducción de canciones, entre otras opciones digitales para adherirse a la celebración.
Para los organizadores la Hora del Planeta “2021 es un año decisivo para la protección de la naturaleza”, en el que se tomarán decisiones políticas clave en la 15ª Cumbre sobre la biodiversidad de Kunming (China) o en la COP26 de Glasgow (Reino Unido), “dos momentos fundamentales para lograr un plan global ambicioso para transformar la relación de la sociedad con la biodiversidad y garantizar que, para 2050, se cumpla la visión compartida de vivir en armonía con la naturaleza”.
Desde WWF su secretario general en España, Juan Carlos del Olmo, ha asegurado a EFEverde que “existe un movimiento internacional muy fuerte de individuos, empresas y organizaciones” dispuestos a trabajar conjuntamente frente a las consecuencias de la crisis climática y ha asegurado que la participación de estas entidades en la Hora del planeta es “una manera de reafirmarlo”.