- El Gobierno ambiciona construir siete presas, cambiar los canales de riego por tuberías, reducir contaminación y recolectar y tratar las aguas residuales
Si las autoridades siguen ignorando el problema del agua en la República Dominicana, en 20 años nos dará mucho trabajo conseguirla para resolver nuestras necesidades, según el pronóstico del director ejecutivo del Gabinete del Agua, Gilberto Reynoso Sánchez.
El 29 de diciembre del 2020 el presidente Luis Abinader creó este gabinete y designó a Reynoso para dirigirlo, con la intención de ejecutar una estrategia nacional respecto al agua a ejecutarse en 15 años, con una inversión de 8,850 millones de dólares.
Se buscará eliminar el desperdicio a través de una transformación de los sistemas de riego agrícolas, la construcción de siete presas para lograr una cobertura del servicio en todo el país, reducir el vertido de contaminantes y limpiar las aguas residuales antes de su depósito en los ríos. También trabajan la modificación del proyecto de Ley del Agua y una propuesta para el “Paco del Agua”.
Este equipo coordina la política estatal, antes dispersa en instituciones como el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Mimarena), la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) y la Corporación de Agua y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), con sus versiones locales en cada región.
Gilberto Reynoso Sánchez es ingeniero egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y especialista en recursos hidráulicos en la Wageningen University, de Holanda. El equipo se reúne todos los martes en la mañana en el Palacio Nacional con el presidente de la República, quien personalmente verifica el avance de los proyectos.
Reynoso Sánchez explica que el primer reto que asumieron fue llevar agua a todas las comunidades con los equipos existentes, eliminar la dispersión y reducir la contaminación en aguas superficiales y subterráneas.
En algunos meses ejecutarán un plan nacional para canalizar las aguas del alcantarillado sanitario a plantas de tratamiento, donde tratarla y depositarla con mejor calidad. “Ya tenemos definido todo, en los próximos meses arrancamos a través del Inapa”, señala.
Solamente en agricultura se consume el 80% del agua dulce, de la que se pierde el 70% en los anticuados sistemas de riego. Ese problema sería resuelto en un ambicioso programa del gabinete para sustituirlos por sistemas presurizado por tuberías. Una superficie de 91 mil hectáreas regadas por inundación sería intervenida.
Reynoso promete que anunciarán medidas para evitar la contaminación en residuos sólidos en los ríos, así como el uso de químicos en la agricultura. Una práctica común en la siembra de arroz es el uso de fertilizantes a base de nitrógeno que, en contacto con el agua, se convierte en nitrato: un químico que puede ocasionar daño cerebral en los niños.
En cifras:
80%
Del agua dulce se consume en agricultura, de la que se pierde el 70% en los anticuados sistemas de riego.
Presas
Actualmente el servicio de agua en el país es precario en varias provincias. Para lograr un servicio universal el gobierno planea construir siete presas y rehabilitar una existente, en las tres regiones del país.
En la región Este quieren construir una presa sobre el río Chavón, para enviar agua a La Romana e Higüey, y otra en el Soco, para canalizar el líquido hacia El Seibo, Hato Mayor y San Pedro de Macorís, comunidades que actualmente dependen del bombeo de aguas subterráneas.
En el Sur, rehabilitarán la presa de Valdesia, cuya capacidad de almacenamiento está ocupada en un 35% por sedimentos. Además, están en carpeta otras estructuras nuevas en La Gina, provincia Peravia, y Miho, en San Juan.
Para la presa de mayor envergadura de las que se pretende construir ya se tienen los análisis y se preparan los términos de referencia para llamar a concurso, detalla Reynoso. Se trata de la presa de Alto Yuna, en el Cibao central, que abastecería a Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez, Duarte, Hermanas Mirabal y La Vega. También generaría electricidad con la que se pagaría parte del costo del proyecto.
En el Norte también aspiran edificar una obra hídrica en el río Ámina, para mejorar el servicio en Santiago, y otra sobre el río Yásica, como fuente del líquido para toda la zona atlántica.
Reynoso admite que las presas desnaturalizan los ríos, pero considera que el daño se reduce si se mantiene el caudal ecológico de por lo menos el 10% del flujo natural del afluente. Lamenta la práctica común de interrumpir totalmente la corriente de agua en algunas presas, dejando debajo un cauce seco.
Pacto del Agua
Para lograr la preservación y disponibilidad del agua durante las próximas décadas el gobierno se propone firmar un pacto del agua. El director del gabinete del Agua adelanta que ya se definió la parte teórica del acuerdo social, pero falta discutirlo con la población.
Entiende que la ciudadanía debe estar consciente de que el agua es limitada para cuidarla. Sin este pacto, se incrementaría la dificultad que ya sufren en muchas provincias del país para obtenerla.
Ley del Agua
El proyecto de Ley del Agua, que tiene casi 16 años debatiéndose en el Congreso Nacional y fue aprobado en segunda lectura por el Senado, ahora reposa en la Cámara de Diputados. La controvertida pieza ha sido rechazada por la defensora del Pueblo, Zoila Martínez, porque supuestamente contiene disposiciones que permitirían la privatización del líquido.
El mismo texto está siendo modificado por el gabinete que dirige Reynoso, quien niega que en la pieza exista alguna brecha para la privatización. Esperan tener una propuesta en los próximos meses para su discusión con otros sectores.
La Ley del Agua es particularmente importante para determinar la jurisdicción de las aguas subterráneas y reglamentar su protección, en palabras del ingeniero.
Advierte que esas aguas deben ser una reserva estratégica y el último recurso en usarse en una sociedad. La extracción indiscriminada por bombeo habría ocasionado el avance del agua salada en algunas zonas en hasta 25 kilómetros. Explica que, cuando se retira el agua dulce, la salada gana terreno, escaseando el recurso.
Sistemas de bombeo
Felipe Antonio Suberví (Fellito) trabaja en la reparación de los sistemas de bombeo que no ofrecían servicio por problemas técnicos cuando asumió la dirección de la CAASD. Reveló que un 38% de los 454 puntos de extracción estaban deteriorados.
Posteriormente pasarán a la automatización de las válvulas para que se puedan abrir y cerrar de manera remotamente.
Riesgo en presa de Valdesia
Si el territorio dominicano fuera azotado por un ciclón nos encontraría con una presa de Valdesia que no tiene capacidad de desahogarse, advierte el académico. Los huracanes David y George arrastraron una cantidad de sedimentos a la presa de Valdesia limitado su capacidad de almacenaje y obstruyendo sus desagües.
Descargar esos materiales acumulados en el fondo del embalse sería una de las prioridades del gobierno. Para ello, se proponen utilizar el canal construido para desviar el río Nizao durante su construcción, con el fin de drenar por ahí los sedimentos. Rehabilitar esa presa es una de sus prioridades.