La Armada de Chile confirmó el derrame de 40.000 litros de petróleo en el mar de una zona remota y prístina de la Patagonia chilena e indicó que se realizan labores para contenerlo.
Uno de sus patrulleros llegó el domingo en la tarde con material especializado para la mitigación del vertimiento, el cual será desplegado el lunes al amanecer, señaló la Armada el domingo en un comunicado.
El sábado confirmó el derrame de 40.000 litros de petróleo diésel por parte de la empresa CAP en la terminal de la isla Guarello, a 250 kilómetros en el mar de Puerto Natales, ciudad de la Patagonia chilena situada a unos 2.800 kilómetros al sur de Santiago.
“Las condiciones meteorológicas de fuertes vientos de más de 100 kilómetros por hora, han contribuido a la contención en el sector sur de la bahía”, informó una de las barcas desplazadas al lugar, según señaló la Armada en su texto”, y “las acciones preliminares han permitido contener y recuperar aproximadamente 15.000 litros de agua de mar contaminada”.
Se trata de una de las zonas más prístinas del planeta con una importante biodiversidad. El organismo activista Greenpeace calificó el hecho como “gravísimo”.
“El impacto que puede producir el proceso químico tanto de limpieza como del vertido mismo del derrame es muy grave por las consecuencias que puede significar en un área, que tiene además un valor de conservación en términos de biodiversidad única”, declaró Matías Asun, director de Greenpeace en Chile, a la AP.
Por su parte, la empresa señaló en un comunicado que el incidente se encontraba contenido y el vertido había impactado a un área en la bahía de la isla. CAP afirmó haber instalado el sábado una manga contenedora en el área afectada y haber iniciado “inmediatamente las faenas de extracción del hidrocarburo del medio marino”.
Además, como medida adicional, afirmó la empresa, “se ha coordinado, a través una fundación especializada, un proceso de monitoreo permanente de la zona”.
La isla Guarello forma parte del archipiélago Madre de Dios “que es uno de los lugares que esperamos se declare pronto territorio protegido, que además tiene reclamos de comunidades originarias, particularmente la comunidad kawésqar, que también ha advertido” sobre el impacto del derrame en este territorio, agregó Asun.
Allí habitan aves, mariscos, mamíferos, nutrias marinas o chungungos y delfines, afirmó. Más de 30% de los cetáceos del mundo utilizan la Patagonia como santuario.
Las aguas de esta zona son “de las más prístinas que nos van quedando en el planeta”, dijo el activista. “Se trata de un derrame gravísimo con un impacto enorme, especialmente si no es contenido de forma rápida”.
A las acciones realizadas por la Armada se sumará, además, la llegada el lunes de otro buque a la zona con biólogos y material especializado por parte de la empresa CAP.
La Armada anunció que iniciará una investigación administrativa para determinar las causas del vertido “que ocurrió desde tierra hacia el borde costero” y el lunes llegará con esa misión un fiscal a la zona.
“Esta es una prueba más de los peligros que suponen las operaciones mineras en la Patagonia”, agregó Asun, hechos como estos amenazan a unos de los “lugares más valiosos en términos de biodiversidad planetaria”.
Apeló a que la Armada y la empresa entreguen información transparente sobre lo que realmente pasó y las primeras acciones para la contención, además de también que se cuente con información de comités científicos sobre el impacto real en la zona.
Es importante saber “el estado de catástrofe ambiental”, ya que “40.000 litros no es algo que se derrame en unos minutos; requiere un proceso largo”, sentenció.
Los medios locales plantearon que la causa pudo haber sido un error humano.