La Cumbre del G20 de Osaka (Japón), a la que España acude con pocas esperanzas de lograr avances en temas de lucha contra el cambio climático y comercio internacional respecto a la última reunión, a finales de 2018 en Buenos Aires, se inicia con tensiones para lograr reales acuerdos en estos temas.
En este momento complicado de relaciones internacionales, el presidente del Gobierno español en funciones, el socialista Pedro Sánchez, viaja este miércoles a la ciudad japonesa para asistir a su segundo G20 – que se celebra el viernes y el sábado -.
Debate sobre el cambio climático
La reunión llega en plena guerra comercial entre China y EEUU, que también afecta a Europa, y con el debate abierto sobre el clima, marcado por la actitud desafiante del presidente norteamericano, Donald Trump.
Y se celebra justo antes de la cumbre extraordinaria del domingo en Bruselas para intentar lograr un acuerdo sobre el reparto institucional de la Unión Europea (UE), por lo que es previsible que Sánchez discuta el asunto en los contactos bilaterales que tendrá en Japón con otros líderes europeos, como la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Ya a su llegada a Osaka, Sánchez tendrá una primera entrevista de coordinación con los jefes de Gobierno europeos presentes: Merkel, Macron, la todavía primera ministra británica, Theresa May, el holandés Mark Rutte y el italiano Giuseppe Conte.
Además quiere una reunión con los asistentes iberoamericanos a la cumbre, aunque no está cerrada, y en el que estarían el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro; el de Argentina, Mauricio Macri; el de Chile, Sebastián Piñera, y el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
Fuentes del Ejecutivo español recuerdan que esta cumbre comienza con dificultades porque está siendo complicado consensuar la declaración conjunta por los dos asuntos más espinosos, el comercio internacional y el cambio climático.
Sesiones sobre clima, contaminación marina y migraciones climáticas
Sánchez tiene previsto intervenir en las sesiones sobre el cambio climático e innovación y digitalización, e insistirá en que no puede haber vuelta atrás en el cumplimiento del Acuerdo de París.
Hablará también en esta sesión de otras cuestiones en debate como la contaminación marina o el efecto de las migraciones en el clima.
El gobernante español hará una defensa firme del multilateralismo como método eficaz para gestionar los problemas globales y para entenderse entre estados en materias como la defensa y el libre comercio, y su rechazo al proteccionismo o a las guerras comerciales.
Es previsible, además, que Sánchez trate con otros líderes el acuerdo que la UE espera alcanzar con Mercosur.
Tensiones globales imposibilitan acuerdos
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo hoy que la cumbre del G20 será “difícil” debido a las “crecientes tensiones globales” y a la urgencia de actuar contra el cambio climático y de evitar las guerras comerciales.
Tusk se pronunció así durante una reunión celebrada en Osaka con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y en la que también participó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, en la víspera de la cumbre que reunirá durante dos días a los líderes de los veinte países más industrializados y los emergentes.
El representante de la UE destacó que el G20 “debe asumir su responsabilidad” para “afrontar los desafíos globales” del cambio climático, evitar las guerras comerciales, reformar el sistema comercial internacional y adaptarse a la revolución digital, según informó el Consejo Europeo en un comunicado.