El hotelero Michel Crosier pidió al presidente Danilo Medina declarar a Cabarete en “estado de emergencia” y dijo que para comenzar a resolver los problemas de la zona habría que quitar a todos los funcionarios corruptos que negocian la aplicación de la ley.
“Danilo Medina hizo aquí una de las primeras visitas sorpresa en noviembre de 2013, me dijo personalmente que había visto todo lo que había que ver, y desde ese tiempo no ha pasado nada”, afirmó Crosier al asegurar que Cabarete se encuentra en “estado de emergencia” debido a la extracción de arena, la ocupación de la laguna, la invasión de los 60 metros de la playa y la corrupción de los funcionarios.
“Estamos preguntando al presidente si tiene funcionarios decentes para operar aquí”, declaró el hotelero al criticar que se haya construido una planta de tratamiento desde los tiempos de Felucho Jiménez al frente de Turismo y que todavía no haya entrado en operación por “cuestiones técnicas”.
“Tenemos una planta de tratamiento de agua sin uso, cada año dicen que van a abrirla pero sabemos que esa planta no se puede utilizar debido a los costos de mantenimiento y bombeo”, refiere Crosier. Agrega que la situación de la planta impide la construcción del centro de Cabarete , que no se puede hacer hasta que la planta no entre en servicio.
Según el inversionista hace tres años la OISOE en asociación con la empresa de cemento Cemex trató de rellenar la laguna de agua dulce con caliche, lo que fue impedido porque la comunidad se puso de pie.
“Es la primera vez que vi la comunidad movilizada para impedir esa locura de rellenar con caliche un parque nacional categoría tres como es la laguna de cabarete”, expresa al relatar que el relleno se intentó sin estudios de impacto ambiental. De acuerdo con Crosier, el gobierno dispuso un presupuesto de 400 millones para esta osadía.
Asimismo, criticó el abandono del plan de ordenamiento territorial aprobado desde el gobierno de Leonel Fernández. Recordó que este plan nunca se ha aplicado. “Estamos en un desorden, los hoteles tenemos baja ocupación, y hasta que no se apliquen las leyes esto seguirá así”, manifestó.
“Estamos quitando la playa, estamos quitando la laguna, estamos matando el río, estamos matando Cabarete”, exclamó Michel Crosier al establecer que si no hay un cambio rápido el turismo pronto morirá.