Son dos «bellezas bolivianas», según el prestigioso Jardín Botánico de Londres, Kew Gardens.
De más de 120 especies de plantas y 44 de hongos descubiertos este año según los registros de Kew, ese centro divulgó una lista de las 13 que considera más espectaculares.
Y en esa lista selecta solo hay tres plantas de América Latina, dos de Bolivia y una de República Dominicana.
Hallarlas fue todo un desafío. Una de ellas solo mostró sus flores tras lluvias inusuales e intensas y otra vive en árboles en colinas tan empinadas como inaccesibles.
La tercera lleva el nombre de la persona amada que el científico dominicano responsable del descubrimiento quiso homenajear: su madre.
Todas son prueba, según Kew, de la importancia de proteger hábitats que siguen asombrando a los científicos, con especies que podrían aportar en el futuro alimentos y medicinas.
Prolífera y enigmática
Las dos plantas bolivianas son del género Ipomoea, el mismo al que pertenece el camote, batata o boniato.
Una de ellas, de flores abundantes rosadas, recibió el nombre científico de Ipomoea prolifera.
«Fue hallada cerca de Vallegrande, el sitio donde mataron a Che Guevara», señaló a BBC Mundo el botánico británico John Wood, investigador de Kew Gardens y de la Universidad de Oxford, quien ha trabajado durante 25 años con proyectos en Bolivia.
«Yo había estado ya en el mismo lugar pero la diferencia esta vez es que hubo lluvias muy fuertes e inusuales y la vegetación había crecido mucho».
«Encontramos dos o tres poblaciones. Pero si vas en cualquier otra época y no llovió,no la verás«.
Hábitat extremo
Wood descubrió a la Ipomoea prolifera junto a la botánica boliviana Maira Martínez.
La científica explicó a BBC Mundo que uno de los hábitats de la planta son los Valles Secos Interandinos.
«Este hábitat de Ipomoea prolifera y otras especies endémicas (que sólo existen allí) se caracteriza por ser una zona muy caliente y seca«.
«La vegetación va cambiando gradualmente desde la cima con una vegetación de porte más alto con matorrales espinosos hacia la parte más baja con bosques de cactus y otras familias características de los denominados Valles Secos, ya cerca del límite (Rio Mizque) entre Vallegrande y el Departamento de Cochabamba», agregó Martínez.
«Además de esta zona, más hacia el sur existe otra zona similar denominada Puente Santa Rosa, con las mismas características de vegetación y me surge la pregunta: ¿será posible encontrar poblaciones de esta especie en Santa Rosa?»
La zona donde fue hallada la nueva especie «es muy rica en plantas que no se ven en ningún otro lado«, señaló Wood.
«Probablemente por ese hábitat extremo, excepcionalmente seco, hay plantas especializadas que evolucionaron y se adaptaron a esas condiciones».
«No ves nada»
La segunda especie boliviana destacada por Kew es Ipomoea inaccessa, y como su nombre lo sugiere, vive en hábitats muy difíciles de alcanzar.
«La planta es de las Yungas, las montañas abruptamente empinadas del área de La Paz donde cae mucha lluvia», explicó Wood.
«Cuando vas subiendo ves la planta en los árboles a unos 15 metros de altura, pero una vez que estás dentro del bosque no ves nada. De pronto te encuentran en medio de este bosque oscuro y húmedo y no tienes nada que te oriente salvo que alguien te vaya dando indicaciones desde abajo».
Había registros pasados de la especie en el Herbario de La Paz. Pero la planta redescubierta solo pudo ser fotografiada por Wood en un árbol caído debido a un deslave.
Camote
Wood dedica gran parte de su trabajo al camote (Ipomoea batatas) y sus parientes silvestres.
«Las ipomoeas tienen flores bonitas como el camote y son parte de un grupo muy diverso en América Latina».
«Especies diferentes de este grupo de ipomoeas tienen diferentes usos. En Asia algunas culturas usan las hojas como vegetales. Y algunas semillas, especialmente de especies mexicanas, son alucinógenas. Otras especies son usadas con fines medicinales».
En cuanto a las dos «bellezas bolivianas», se desconoce por el momento si tienen algunas de esas propiedades.
«Quise dedicársela a mi madre»
La lista de descubrimientos destacados también incluye una nueva especie de árbol, el Pimenta berciliae, que es pariente de una planta usada ampliamente como condimento en la cocina caribeña, la Pimenta dioica.
La nueva especie fue nombrada por su descubridor, el científico dominicano Brigido Peguero, en honor de su madre Bercilia.
«Es un arbolito que puede llegar a tener unos nueve metros, es una planta muy aromática y sus hojas son usadas en la medicina popular y como hojas aromáticas también», señaló a BBC Mundo Peguero, encargado de botánica e investigación científica del Jardín Botánico Nacional en Santo Domingo.
«No había sido descubierta como nueva porque tiene mucho parecido a otras plantas de la misma familia, la Myrtaceae, que también comprende la malagueta, el clavo dulce y los eucaliptos».
Peguero describió la planta en un estudio científico junto a dos expertas de Kew, Eve Lucas y Thais Vasconcelos.
«Esta planta quise dedicársela a mi madre que se llamaba Bercilia Peguero y que murió hace un tiempo, por todo lo que ella significo para mí», señaló el botánico dominicano a BBC Mundo.
«Es la primera planta que puedo dedicarle a mi madre. Fue una madre muy ejemplar y quise dedicarle esa especie que es endémica, o sea, única de la República Dominicana».
Beneficios potenciales para la humanidad
«Parece increíble que sigamos descubriendo especies de plantas y hongos nuevas para la ciencia, a veces en los lugares menos esperados», señaló Martin Cheek, botánico de Kew.
Algunas de las especies recién descubiertas ya están en peligro de extinción.
«Muchas de ellas tienen beneficios potenciales para la humanidad, como plantas de jardín o plantas medicinales o cultivos», afirmó Cheek.
«Pero tristemente estamos hallando que muchas de estas nuevas especies están amenazadas de extinción debido a la destrucción de su hábitat».