La revista Science Magazine publicó un estudio que ha alarmado a la comunidad científica internacional, debido a que muestra un aumento considerable de las temperaturas de los océanos.
El más reciente reporte del Panel Internacional sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, (IPCC por sus siglas en inglés), ha arrojado unas cifras perturbadoras. “Los números muestran un aumento de 40 y 50% más caliente que el reporte anterior del IPCC”, dice Kevin Trenberth, científico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica y autor del reporte.
“El 2018 ha sido el más caliente en los océanos, al igual que como lo fue el 2017 antes y el 2016 antes que eso”, agrega Trenberth.
Este calentamiento del mar ocasiona muchos males, entre ellos, más muertes masivas de coral, pesquerías agotadas, aumento del nivel del mar, inundaciones, mega-tormentas que acumulan más energía y lluvia, y menos oxígeno en el océano que las criaturas submarinas necesitan para vivir. En contraste, otras zonas del mundo sufrirán sequías y olas de calor más intensas. Por ejemplo, al este de África y en Somalia, seis millones de personas sufrieron una grave escasez de alimentos producto de un calentamiento dramático del mar, reportó el Washington Post en diciembre del 2018. Y actualmente, Australia sufre una de las olas de calor más graves en toda su historia.
Tendencia de aumento de la Tierra desde 1880 hasta el 2015:
“Si, necesitamos frenar la emisión de gases con efecto invernadero. La inercia es muy grande”, dice Kevin. “Así que el clima va a continuar cambiando”.
Otro estudio sobre el deshielo en la Antártida explica que las enormes reservas de hielo del continente polar están derritiéndose seis veces más rápido que entre 1979 y 1989. Este deshielo acelerado significaría un incremento mucho más vertiginoso de los océanos. Ya se había predicho que el nivel del mar aumentaría tres pies para el 2100, esto podría ocurrir mucho antes.
Además, el propio eje de la Tierra podría contribuir al deshielo de la Antártica, dice una nueva investigación publicada por la revista Nature Geoscience. En el se determinó que a lo largo de más de 30 millones de años de historia, las capas de hielo de la Antártida respondieron con mayor fuerza al ángulo de inclinación de la Tierra en su eje cuando el hielo se extiende hacia los océanos, interactuando con las corrientes que pueden llevar el agua caliente a sus márgenes y conduciendo a un derretimiento mayor. El efecto de la inclinación alcanzó su punto máximo cuando los niveles de dióxido de carbono eran similares a lo que los científicos predicen para el próximo siglo, si los humanos no controlan las emisiones.
El permafrost o permahielo también se calienta
Se define como la capa de hielo en el suelo que permanece congelado -pero no exactamente de nieve-, en las regiones muy frías o glaciares.
Los investigadores que trabajan en la Red Terrestre Mundial del Permafrost reunieron datos durante todo el periodo de 123 perforaciones en el Ártico, Antártica y cordilleras de montañas elevadas en Europa y Asia central.
Los científicos dicen que el calentamiento del permafrost va paralelo al calentamiento global. Señalaron que el permafrost que se derrite, ya registrado en cinco sitios, contiene materia orgánica que puede liberar gases causantes del efecto invernadero y contribuir más al cambio climático.
Según los científicos el incremento de las temperaturas ha sido en un promedio de 0,3 grados Celsius (0,54 Fahrenheit) a lo largo de una década.