WASHINGTON. Incluso la tierra está agravando el cambio climático, de acuerdo con un nuevo estudio publicado el miércoles en la revista Nature.
Las plantas capturan grandes cantidades de dióxido de carbono y lo depositan en el suelo, donde por lo general permanece cientos o miles de años.
Las observaciones procedentes de diversas partes del mundo muestran que debido al aumento de las temperaturas, las bacterias y hongos en el suelo se están volviendo más activos. Estos microbios turbocargados se alimentan de hojas y plantas muertas, y emiten dióxido de carbono de efecto invernadero, de acuerdo con el estudio.
Los científicos lo describen como un círculo vicioso de calentamiento. La quema de carbón, petróleo y gas natural eleva la temperatura del aire y el suelo, lo que agrava el calentamiento.
Este ciclo incontrolado acelera e intensifica el cambio climático, dijo Jerry Melillo, del Laboratorio Biológico Marino en Massachusetts, que no participó en el estudio.
Los investigadores han detectado un aumento importante en la emisión de carbono producido por los microbios desde la década de 1990 en comparación con otras fuentes. Analizaron las lecturas de sensores, mediciones del suelo, estadísticas del crecimiento de las plantas y observaciones de los satélites en lo que es el estudio más completo a la fecha sobre los efectos del suelo en el cambio climático.
“El mundo está mostrando una consecuencia aquí”, dijo el principal investigador Ben Bond-Lamberty, del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico. “Es una huella del cambio climático”.
En términos generales, el suelo libera nueve veces más carbono que las actividades humanas, pero eso es parte de un ciclo natural cuando la cantidad emitida es aproximadamente igual a la absorbida por los océanos y plantas. La quema de combustibles fósiles desequilibra la atmósfera porque esas emisiones rebasan los niveles que se pueden eliminar en forma natural. Un suelo caliente libera más carbono, lo que hace que el ciclo se salga de control, afirmo Bond-Lamberty.
Los científicos afirman que a medida que el mundo continúe calentándose, aumentarán las emisiones de dióxido de carbono retenido en el suelo.
Si no se hace nada, “estamos en problemas”, dijo Rattan Lal, de la Universidad Estatal de Ohio, que tampoco participó en el estudio. Agregó que técnicas adecuadas de conservación del suelo -como evitar el arado, adoptar cultivos de cobertura fuera de temporada y dejar los residuos de cosechas en la tierra- pueden aumentar la retención de carbono en el suelo.
Diario Libre