Los bosques son los ecosistemas más diversos del planeta y también los más rentables, por la riqueza y el empleo que generan, pero estas premisas sólo se cumplen cuando las masas forestales están bien conservadas y gestionadas con criterios de sostenibilidad.
La supervivencia de unos 1.600 millones de personas depende directamente de los bosques, que les proporcionan alimentos, medicinas, combustible o abrigo, pero albergan además el 80 por ciento de las especies animales o vegetales del planeta.
En España, el segundo país europeo -tras Suecia- con más superficie forestal, sólo la madera subastada el pasado año (unos 3,5 millones de metros cúbicos) generó un volumen de negocio superior a los 100 millones de euros.
Los datos cobran especial relevancia en la celebración -hoy- del Día Internacional de los Bosques, una fecha instaurada por la ONU para sensibilizar a la población del crucial papel que desempeñan estos ecosistemas desde el punto de vista medioambiental, pero también en la erradicación de la pobreza o la seguridad alimentaria.
El 30% de la madera procede de talas ilegales
A pesar de los beneficios ecológicos, económicos y sociales, la deforestación avanza a un ritmo de unas 13 millones de hectáreas anuales y el 30 % del tráfico de madera procede de talas ilegales, según datos de la ONU, que ha señalado que las masas forestales prestan servicios difícilmente cuantificables (capturan carbono, contribuyen a la regulación hídrica o mejoran la calidad del aire).
En España, se subastó el pasado año madera por un valor que ronda los 104 millones de euros, según datos de “Maderea” -plataforma dedicada a fomentar el mercado de la madera nacional-, que ha incidido en que la correcta gestión forestal evita la acumulación de biomasa y reduce el riesgo de plagas e incendios forestales.
Isabel María Lorente, ingeniera forestal y responsable de esta plataforma, ha subrayado que las empresas madereras son, junto con los propietarios, los primeros interesados en el cuidado del monte y su sostenibilidad, ya que asegura el suministro de la materia prima de la que depende su actividad.
En declaraciones a EFE, Lorente ha incidido en que, “pese a lo que opina una mayoría de forma errónea”, la buena conservación de los montes está directamente relacionada con el aprovechamiento de los recursos, y ha asegurado que “los montes de los que se obtiene un beneficio son los más cuidados y en los que es más difícil que se propaguen plagas o incendios”.
Poca cultura forestal en España
María Isabel Lorente ha insistido en disociar los conceptos de “uso de madera” y “deforestación” y ha apuntado que en España existe “poca cultura forestal”, pero ha valorado la creciente sensibilización medioambiental de la sociedad española y ha señalado que la madera es un material “natural, sostenible y ecológico que ayuda además en la lucha contra el cambio climático, al actuar (los bosques) como sumidero de carbono”.
La responsable del programa de Bosques de WWF España, María Melero, ha subrayado que a pesar de la cantidad de superficie forestal de España, los montes han tenido “escasa” importancia en la economía, y ha observado que sólo el 13 por ciento de la superficie forestal cuenta con planes de gestión.
En declaraciones a EFE, María Molero ha recordado que el 47,6 por ciento de los bosques de la Península y Baleares (el 87,3 por ciento en Canarias) están incluidos en la red europea Natura 2000, pero ha asegurado que esa protección no se traduce en que esos espacios se encuentren en su estado ecológico óptimo.
A su juicio, la certificación forestal de los productos que se extraen del bosque es “la mejor herramienta” para asegurar una gestión correcta del monte y sirve además para el consumidor sepa que se están cumpliendo unos estándares sociales y ambientales “que respetan los ciclos naturales y las necesidades de la población vinculada a esos bosques”.
La responsable de WWF ha insistido en la importancia de la certificación y del aprovechamiento “racional” de los bosques para que éste sea sostenible y perpetuar “tanto los productos como los servicios ecosistémicos que nos brindan los bosques”.
EFEverde