La Agencia Espacial Europea (ESA) ha puesto en marcha un programa de detección de desechos plásticos marinos desde el espacio con objeto de elaborar un mapa global de sus mayores concentraciones y así comprender mejor «la enorme escala del problema» y «empezar a hacer lo posible para resolverlo”, según afirma en su página web.
Según los datos de este organismo europeo, los seres humanos vierten “alrededor de diez millones de toneladas” de plásticos en los océanos, que es posible observar tanto en las costas como en mar abierto e incluso congelados en los polos.
La exposición a la intemperie y el oleaje provoca la degradación de este material, hasta que se convierte en microfragmentos, los cuales no sólo ponen en peligro a la fauna marina, sino que “están entrando en la cadena alimentaria global, con consecuencias imprevisibles a largo plazo para la salud humana”.
Misión imposible…, o no
El proyecto de la ESA estudiará la viabilidad de medir ópticamente vía satélite los desechos plásticos marinos, una misión que “puede parecer imposible, pero tenemos motivos para creer que podría hacerse, al menos a determinadas concentraciones”, ha explicado el supervisor del proyecto, Paolo Corradi.
El plástico presenta una huella específica en el infrarrojo que a veces se utiliza en la industria del reciclaje para separar objetos plásticos de otros residuos en las cintas transportadoras, ha añadido el experto de la ESA.
En la actualidad, la agencia mantiene dos equipos trabajando en paralelo: uno dirigido por Argans Limited en Francia y otro por Plymouth Marine Laboratory en el Reino Unido.
Ambos comenzaron en septiembre del año pasado con una evaluación inicial de los requisitos y tecnologías, junto con un taller en el que se reunieron expertos en desechos marinos y especialistas en detección remota.
EFEverde