Países como Paraguay, Bolivia y Cuba fueron algunos de los países que hoy pidieron en una reunión regional de la FAO en Jamaica más facilidad de acceso a los fondos para la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos.
En el marco de la Conferencia de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, que concluyó este jueves en la ciudad de Montego Bay, los países miembros analizaron las oportunidades que brindan esos fondos y las formas de obtenerlos.
El ministro de Políticas nacionales de Nicaragua y copresidente del Fondo Verde para el Clima, Paul Oquist, recordó que este mes se aprobaron 23 proyectos climáticos por valor de 1.093 millones de dólares.
Entre ellos, se autorizaron 350 millones de dólares para varios países latinoamericanos, dentro del objetivo de movilizar 100.000 millones de anuales hasta 2020.
Oquist aseguró que están intentando sentar las bases para movilizar los recursos a medio y largo plazo, centrar los esfuerzos en aquellas áreas estratégicas donde se concentran los “grandes desafíos climáticos”, como el Corredor Seco centroamericano, y mejorar la eficiencia del fondo.
PROEZA, en Paraguay
Uno de los países que han visto aprobada la financiación de su proyecto ha sido Paraguay, cuyo ministro de Acción Social, Héctor Cárdenas, destacó que “la certificación de calidad internacional hace que se incorpore en todo trabajo institucional la perspectiva ambiental” dentro de los programas sociales.
Paraguay se ha servido de la ayuda de la FAO como agencia acreditada para presentar su propuesta al Fondo Verde para el Clima y financiar así el proyecto “Pobreza, reforestación, energía y cambio climático“, conocido como PROEZA.
Esa iniciativa ayudará a 17.000 familias, incluidas 350 comunidades vulnerables que representan el 40 % de la población indígena del país, señaló el ministro.
Con un monto de 90 millones de dólares, de los que 25 millones son aportados como donación y 65 millones como préstamos, permitirá la reforestación de forma sostenible en Paraguay, sexto país con la mayor tasa de destrucción de bosques, según la ONU.
“Instamos a los países desarrollados a proveer sin condiciones adicionales los recursos comprometidos en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático“, indicó Cárdenas.
Bolivia
La viceministra de Medio Ambiente de Bolivia, Cynthia Silvia Maturana, solicitó que ese tipo de mecanismos financieros sean “respetuosos con los criterios de los países que encaran la lucha contra el cambio climático”.
Expresó su interés en que esos instrumentos, en el que también se incluye el Fondo de cooperación multilateral para el Medio Ambiente Mundial (GEF), se mantengan como aportaciones de los países desarrollados “en el marco de sus posibilidades”.
La representante destacó el trabajo de su país para aumentar la cobertura de agua potable y la superficie de riego, reducir la vulnerabilidad hídrica y reutilizar el agua con fines productivos, creando sistemas resilientes gestionados en comunidad.
Cuba
El viceministro de Industria alimentaria y pesca de Cuba, Luis Orlando Paz, subrayó “la alta complejidad”de los requisitos que deben cumplir las propuestas de financiación, lo que a su juicio dificulta el acceso a los fondos por parte de países en desarrollo.
Paz apuntó que se necesita simplificar los procedimientos, comprender las circunstancias de cada caso y cumplir los objetivos para los que se han creado esos mecanismos.
“La FAO es un socio esencial en ese proceso”, dijo, en alusión a la colaboración de esa agencia con los países que solicitan asistencia para presentar sus proyectos.
Hasta ahora, la organización ha apoyado 28 propuestas de proyectos en diversas etapas de preparación y otros 16 proyectos de menor alcance.
El viceministro también aludió al “bloqueo comercial y financiero” que la isla sufre desde hace décadas, limitando aún más sus posibilidades de financiarse del extranjero y acceder a tecnología.
EFEverde