El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales firmó este jueves un acuerdo de cogestión para compartir el manejo del Parque Nacional Manglares del Bajo Yuna.
El acuerdo tiene el propósito de realizar actividades de conservación, educación y reforestación, orientadas a facilitar la recuperación de áreas degradadas, conservar la biodiversidad, así como los atributos hídricos y escénicos del referido parque nacional.
El pacto fue firmado por representantes del Ayuntamiento Municipal de Sánchez, la Fundación Propagas, The Nature Conservancy (TNC), el Centro para la Conservación y Ecodesarrollo de la Bahía de Samaná y su Entorno (CEBSE), y la Compañía Eléctrica San Pedro de Macorís (CESPM), indica una nota de prensa del ministerio.
En el evento participó además Milton Ginebra, director ejecutivo de CODOPESCA, quien recordó a los pescadores que las redes licuadoras son un arte de pesca prohibido por su carácter destructivo de los fondos marinos y sus efectos de captura indiscriminada que perjudica el desarrollo de las crías de peces y camarones.
Durante la firma del acuerdo, el Ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, destacó la importancia de esta área protegida, no solo por ser reconocida por las Naciones Unidas como un sitio de importancia global, de acuerdo a la convención de Ramsar, sino también porque es la zona de reproducción de la mayoría de las especies marinas en la Bahía de Samaná y un sitio de anidamiento de aves. De igual forma, el sistema de manglares sirve de protección costera y adaptación a los impactos del cambio climático, así como reduce la entrada de contaminantes a la bahía.
Indicó, además, que desde hace varios meses, el Ministerio coordina los trabajos de conservación que se están ejecutando en el parque y que en una primera etapa contempla la restauración de 100 hectáreas (unas 1,600 tareas) de manglares en áreas identificadas para recuperación. Estos trabajos se llevan a cabo por el Ministerio de Medio Ambiente, The Nature Conservancy y CEBSE, como parte del Programa de Conservación de la Biodiversidad Marina, auspiciado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Por su parte, Rosa Margarita (Pirigua) Bonetti, presidenta de la Fundación Propagas, destacó que este parque nacional contiene 3 de las recién creadas zonas de exclusión pesquera que permitirá la repoblación de las áreas tradicionales de pesca y garantizará a mediano plazo una mejor captura y beneficios económicos a los pescadores ya que la zona tiene una importancia estratégica en la pesca comercial del camarón para el mercado local. También destacó el papel que debe desempeñar el sector privado en la protección de los recursos naturales para el bienestar de los dominicanos y un futuro próspero del país.
El acuerdo firmado tiene una vigencia de cinco años y mediante el mismo se establece el Consejo de Cogestión que tendrá entre otras responsabilidades la elaboración, implementación y supervisión del Plan de Manejo y de los Planes Operativos Anuales (POA) del área protegida.
Al evento asistieron las autoridades y congresistas de la provincia, así como representantes de las Juntas de vecinos y otras organizaciones de base de activa presencia en la comunidad.
El Parque Nacional Manglares del Bajo Yuna se encuentra se localiza en la desembocadura de los ríos Yuna y Barracote, en la bahía de Samaná, cubriendo una superficie de 110 km² que engloban humedales, manglares y una extensa ciénaga. El gradiente de salinidad de la zona le permite sustentar un amplio mosaico de hábitats de gran importancia para muchas especies de la fauna nativa y migratoria. La elevada productividad de la zona hace de la bahía de Samaná el área más importante del país para la pesca de camarones.
Sandra Guzmán
EL CARIBE