Pero por pocos grados que marque el termómetro, ninguno de estos fenómenos desmonta una verdad respaldada por la práctica totalidad de la comunidad científica a nivel mundial, esto es, que la temperatura media de La Tierra está aumentando de forma acelerada como consecuencia de las emisiones de gases derivados de la actividad humana. Es lo que se conoce como calentamiento global.
El presidente estadounidense Dolnad Trump, abierto negacionista del cambio climático, fue el primero en aprovechar la coyuntura de frío polar en su país para mofarse del calentamiento global y, de paso, sacar rédito político de su decisión de abandonar el Acuerdo de París.
“En el este, podría ser la noche de Fin de Año más fría de las registradas. Quizás podríamos utilizar un poco de ese viejo calentamiento global por el que nuestro país, pero no otros, iba a pagar billones de dólares para combatir. ¡Abríguense!», ironizó a través de un polémico tuit publicado el 29 de diciembre.
Pero no ha sido el único. Las fuertes nevadas de los últimos días en EEUU, en Europa o España han inspirado a muchos en la misma línea del magnate.
“No se puede confundir tiempo con clima”, advierte el geógrafo y climatólogo Jonathan Gómez Cantero. “Un fenómeno atmosférico como una ola de frío que dure varios días ocurre en un momento y un lugar determinados, mientras que cuando hablamos de clima se trata de una tendencia generalizada para una zona amplia del planeta”, explica.
“Lo que le está ocurriendo al clima del planeta es que hay una tendencia media generalizada de aumento de la temperatura, lo que no quita para que pueda haber olas de frío; aunque en comparación, estas son mucho menores que las olas de calor que estamos viviendo en verano. Sucede como con las notas de un curso: puede que alguna asignatura la hayas aprobado, pero como hayas suspendido el resto, la nota media va a ser suspenso”, dice el también presentador del tiempo en Castilla-La Mancha Media.
Es una respuesta parecida a la que el propio director de la Academia de Ciencias de California, Jon Foley, le espetó a Donald Trump tras su polémica afirmación: “Lo crea o no, el cambio climático es muy real, incluso si hace frío en el exterior de la Torre Trump ahora mismo. De la misma manera en que sigue habiendo hambre en el mundo, incluso si acabas de comerte un Big Mac”.
Es más, los fenómenos de frío extremo no sólo no desmontan el cambio climático, sino que en muchos casos vienen a confirmarlo. La propia NASA advierte en su página web de que “el camino hacia un mundo más cálido (cambio climático) tendrá muchos eventos de tiempo extremadamente cálido y extremadamente frío».
Jonathan Gómez Cantero explica que, aunque es pronto para saberlo aún, una de las razones que podría estar detrás de olas de frío tan intensas en EEUU es, precisamente, el derretimiento del hielo en el Ártico por el aumento generalizado de las temperaturas. “Al fundirse tanto hielo, está llegando una masa de agua cada vez más fría a la costa este de ese país”, señala.
Lucía Villa
Publico