AUSTRALIA. (RT).-Las aves de rapiña australianas utilizan el fuego como ‘arma de caza‘ y propagan incendios de pastizales de manera intencionada para obligar a sus presas a abandonar sus escondites. Un grupo de expertos ha estudiado este comportamiento de las rapaces y publicado sus resultados en la Revista de Etnobiología.
La investigación comenzó a partir de estudios anteriores en los que ya se había observado cómo diferentes especies de aves carnívoras se acercaban de manera voluntaria a las zonas de incendios para cazar a otras aves de menor tamaño, como también roedores e insectos que huían del fuego.
Sin embargo, el nuevo trabajo se centró en observaciones directas y en entrevistas con testigos que presenciaron cómo las rapaces propagan los incendios de manera intencional, a modo de estrategia de caza.
‘Bombas incendiarias’
Según estos testimonios, las aves de rapiña recogían pequeñas ramas prendidas fuego con sus picos o garras y las arrojaban sobre zonas de vegetación aún no alcanzadas por las llamas. En ocasiones, este procedimiento era repetido varias veces hasta lograr que el fuego se propagara por una zona determinada. Por ejemplo, para lograr que el fuego cruce la orilla de un río.
Incluso las aves de caza llegaron practicar esta estrategia en equipo, de manera colaborativa. Entre las especies que adoptaron este comportamiento se ha observado al milano silbador, el milano negro y el halcón berigora, los cuales habitan en las sabanas tropicales del Territorio del Norte de Australia.
Frenesí carnívoro
Cuando estas aves carnívoras van a cazar a las zonas de incendios, se produce un verdadero «frenesí asesino» o «festín», expresó en 2016 a la cadena ABC Bob Gosford, uno de los autores de la investigación. El experto agregó que «las pequeñas aves, los lagartos, los insectos, todo huye del fuego«.
La mayoría de las observaciones y relatos de lugareños recogidos por el estudio «indican de manera inequívoca» que las tres especies de rapaces mencionadas propagan el fuego «con intencionalidad«, concluyeron los autores de la investigación.
Russia Today (RT)