Patricia Espinosa, secretaria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), dijo hoy a Efe que lo que «más» le preocupa en este momento de implementación del Acuerdo de París de 2016 es que las negociaciones «estén más vinculadas a la realidad«.
En una entrevista con Efe celebrada durante la cumbre del clima de Bonn (COP23), la diplomática mexicana reconoció que el reto de la convención es “establecer un vinculo más estrecho entre la realidad de lo que está ocurriendo con el cambio climático, de sus impactos y la urgencia de actuar, con el proceso de negociación formal“.
“Hacer un proceso más informado de lo que sucede y de lo que necesitan los países para poder cumplir e implementar el Acuerdo de París es mi gran preocupación“, afirmó.
Espinosa subrayó que, a pesar de que esta cumbre se desarrolla después del anuncio de Estados Unidos de retirarse del Acuerdo de París, “sigue habiendo un apoyo unánime al pacto global de lucha contra el cambio climático, que ya es prácticamente universal”.
La voluntad política para lograr un nuevo modelo de desarrollo incluso se ha fortalecido “y las transformaciones se están produciendo de manera acelerada, por parte de los gobiernos y de los agentes no estatales”, explicó.
Objetivo de la COP23
De ahí que considere que un buen resultado de la COP23 sería acabar “con una hoja de ruta clara de cómo vamos a llevar el proceso de implementación del acuerdo en los próximos años”.
Acabar la COP23 “con un esqueleto del libro de reglas que hagan operativo el Acuerdo de París, en el que estén las propuestas de todos los países en cada tema, y con el Diálogo de Talanoa diseñado, sobre cómo van a aumentar la ambición de sus compromisos los países para cerrar la brecha que nos separa de los dos grados, sería un gran resultado”, admitió.
Espinosa también se pronunció sobre las tensiones que se viven en estos momentos en las negociaciones por parte de más de cien países en desarrollo, liderados por China, que reclaman más implicación de los países ricos para apoyarles a prepararse para cumplir con París en 2020.
“Es legítimo que cada cual trate de ganar el máximo y luego logremos un equilibrio“, señaló.
Progresos en la negociación
La jefa de cambio climático de la ONU sostuvo, no obstante, que “hay progreso en todos los temas de la negociación, y ni un solo país que diga que no quiere avanzar en algún punto, aunque lo piense”.
“Es más –agregó- sería inconcebible que lo dijera después de los desastres que hemos vivido este año debido al cambio climático“.
“El único país que ha dicho que no quiere estar es Estados Unidos y se ha quedado solo” (tras la adhesión de Siria la semana pasada), apostilló.
Esperanza respecto a Trump
Aún así, la diplomática mexicana confesó que no pierde la esperanza de que el presidente estadounidense, Donald Trump, “reconsidere” su marcha del pacto, ya que “aún no ha presentado la notificación formal de salida“.
“Todavía espero algo como que presenten un nuevo compromiso de reducción de emisiones-que por las reglas del Acuerdo de París no podrá ser menos ambicioso del registrado por la Administración Obama- y digan que con el mismo logran algo mejor para los americanos”, apuntó.
Empresas de combustibles
Preguntada por las peticiones que está recibiendo la convención para que los representante de la industria de los combustibles no participen en las cumbres del clima, Espinosa indicó que el “proceso se ha caracterizado por ser incluyente”.
Esto implica “escuchar a todos, también a aquellos con los que no puedas estar de acuerdo”, algo que “ha dado buenos resultados”.
“Hay mucho por hacer con las empresas de combustibles fósiles, por eso mientras más podamos hablar con ellos de las oportunidades que ofrece diversificar su cartera de negocios y orientarse hacia otro tipo de energías, mejor para el futuro“, dijo.
Espinosa también apeló a los consumidores: “Son ellos quienes deben de exigir marcos regulatorios en sus países que dejen atrás los fósiles y promuevan las energías renovables”.
Respecto al acto de promoción de los combustibles fósiles y la energía nuclear organizado ayer por la Casa Blanca en la COP23 y boicoteado por decenas de jóvenes, resaltó que hay que “ser respetuosos con la libertad de expresión, y con las diferentes opiniones”.
“Lo que nos dice la ciencia es que los combustibles generan daños para la salud, y en las comunidades donde están resultan poco eficaces en términos coste/beneficio“, concluyó.
EFE Verde