MÉXICO. “El cambio climático nos toca”. Así se llama la primera campaña en Latinoamérica sobre este tema que busca llegar a las audiencias jóvenes: los próximos tomadores de decisiones y quienes tendrán que afrontar este fenómeno cada vez con más urgencia.
El objetivo de la campaña, “que no tiene precedentes en México”, es aportar información a la población sobre el cambio climático y “brindar pistas necesarias para que la acción local tenga un impacto global”, explicó a Efe Rodrigo Fernández Borja, director de Comunicación del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
“El cambio climático es algo que ya está pasando”, afirmó. “Si rebasamos la frontera de 2 grados, nos enfrentaremos a escenarios desconocidos” en cuestiones de biodiversidad y conservación hasta político-económicas, advirtió.
La propuesta de México “es mucho más ambiciosa”: no llegar siquiera a los 1,5 grados, lo anterior implica un compromiso de disminuir en gran medida las emisiones de efecto invernadero, agregó Fernández Borja.
La meta de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París es reducir para el año 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre 26 % y 28 % respecto a los niveles del 2005.
El experto subrayó que es un gran reto explicar al público que sí hay acciones específicas tanto a nivel personal como colectivo, en donde sociedad, gobierno y academia “podemos actuar juntos, y estamos actuando, ante este fenómeno”.
“Hemos encontrado que mucha gente habla de cambio climático, pero poca sabe realmente de qué se trata”, señaló.
“Cambio yo, cambias tú, cambia todo. El cambio climático nos toca”, es una estrategia que lanza en redes sociales el INECC, que busca aclarar contenidos y conceptos clave como ¿qué es el cambio climático?, ¿cómo está afectando?, ¿por qué México es vulnerable? y ¿qué se está haciendo?
La campaña
La campaña incluye vídeos sobre energía renovable, agricultura, ciudades y movilidad sustentable, temas clave para cumplir los compromisos de la agenda de desarrollo sustentable bajo en carbono.
“Impulsamos el enfoque de conservación de ecosistemas” como los humedales, los macizos forestales y las áreas naturales protegidas, ya que disminuyen la temperatura y capturan el carbono, mitigando el impacto de las emisiones de carbono.
Fernández Borja resaltó la relevancia de promover una conciencia en los consumidores de productos forestales y agropecuarios.
Es importante entender “que en todos los ámbitos de nuestra vida hay algo que podemos cambiar para impulsar una cultura que sea baja en carbono”, dijo.
En ese sentido, sugirió consumir menos carne vacuna -su consumo implica deforestación de selvas y bosques-, y optar por alimentos certificados que provengan de procesos de producción sustentable, lo que ayudará a conservar los ecosistemas y fomentar el consumo responsable.
También destacó la importancia de buscar formas de transporte que no impliquen combustibles fósiles y pedir a las autoridades que impulsen usos de movilidad y energía más eficiente.
En casa es clave mantener en buen estado las perillas de gas, impulsar el uso de paneles solares y ahorro en las bombillas, indicó.
Lo importante es impulsar “un cambio colectivo” y generar políticas públicas eficientes, agregó.
EFE