Consulta
P. Profesor, ¿cómo recibe la República Dominicana el Día Internacional de la Diversidad Biológica 2017?
Respuesta
R. Realizando esfuerzos extraordinarios para salvar los enclaves biológicos más valiosos que conforman el patrimonio natural que hemos recibido de nuestros ancestros, el cual destruimos activamente por la ignorancia de algunos y la codicia de otros.
En la Sierra de Bahoruco existen los ecosistemas y las formas de vida más exclusivas de la República Dominicana, de la isla de Santo Domingo, del Caribe insular, del Neotrópico y de regiones enteras del planeta, con niveles de endemismos que despiertan el asombro de los hombres de ciencias de todas las latitudes que han escalado sus montañas.
Conservo entre mis archivos personales las notas de Charles Woods y William Oliver de 1986, especialistas del Museo de Historia Natural de la Florida que acompañamos junto a Donald Dod, en sus exploraciones de campo en busca fósiles de la Jutía Gigante de La Española (Plagiodontiavelozzi) ya desaparecida, cuando desde sus laboratorios hacían recuento de todo lo observado allí, manifestándonos que:
“La Sierra de Bahoruco constituyen uno de los espacios naturales mejor conservados del Caribe y probablemente del continente, más prometedores para la ciencia. No creo haber visto algo igual en mis exploraciones por las islas del Caribe. La sucesión de ecosistemas entre el Lago Enriquillo y la cima de las montañas del Bahoruco y su vertiente sur, poseen ambientes y gradientes ecosistémicos sumamente importantes que merecen ser celosamente protegidos”.
Para Donald Dod, el Parque Nacional Sierra de Bahoruco, que originalmente llevó su nombre y que luego se le quitó con la Ley Sectorial 202 – 04, es “El Templo de las Orquídeas de La Española”, bautizando el “Bosque de la Isla”, uno de los ambientes más exclusivos del bosque nublado de este sistema montañoso, como un verdadero “oasis” de la biodiversidad.
Este mes de mayo, en el que celebramos el “Día Internacional de la Biodiversidad”, con el lema de “biodiversidad y turismo sostenible”, es el momento oportuno para que la República Dominicana y sus autoridades, hagan conciencia del capital de vida tan valioso que poseemos y seamos los primeros en aquilatar sus valores, pues son científicos y especialistas de otras latitudes quienes celebran la vida con sus hallazgos en nuestra tierra, y quienes nos invitan a que no dilapidemos estas riquezas naturales y más bien la resguardemos como el mayor de los tesoros que legaremos a nuestros hijos.
Por: Eleuterio Martínez