Consultorio Ecológico: el Rescate de la Cuenca Baja del Río Camú

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. Lo cierto es que cualquiera se sorprende con este anuncio de un proyecto tan grande y trascendental que cualquiera pensaría que solo el Estado puede realizar, por el volumen extraordinario de recursos que esta acción conlleva, sobre todo de un río tan deteriorado, maltratado, contaminado y deforestado como lo está actualmente el Río Camú.

Para soñar positivamente, si la expresión es válida, siempre habrá espacio y estimamos que es la carencia o lo que más falta le hace al país y a los dominicanos para rescatar sus grandes riquezas naturales, sobre todo de un río histórico y tan valioso como esta arteria fluvial del Cibao Central, alma y génesis de la provincia “Concepción de la Vega”.

De hecho, la palabra “vega” es una expresión abreviada para describir la llanura amplia que crea un río al abrir su abanico aluvial, formar las llanuras ribereñas al sedimentar sus meandros cuando llega a su zona de remanso.

Ese es el caso del Río Camú, que al descender de la Cordillera Central y persistir en su tarea indetenible de deshacer sus montañas para trasladarlas a la cuenca baja, ha creado el inmenso “Valle de La Vega Real”.

Hace más de cinco siglos que el Almirante de la Mar Oceana, al subir al Santo Cerro y quedar extasiado con el paraíso que se abría delante de sí, expresó, sin ahorrar palabras: “Son las tierras más hermosas que ojos humanos jamás hayan contemplado”.

Y todo ello, gracias a la labor paciente y callada del Río Camú, cual arquitecto que le da forma a su obra sin aceptar presiones del tiempo, para imprimirle toda la perfección alcanzable en este plano.

Pero ese sueños puede convertirse en realidad, porque no solo se trata de dinero, pues en este caso, es un asunto de cooperación, donde el recurso más valioso lo es el Ser humano, el capital más grande que existe sobre la Tierra y cuando orienta su voluntad en una dirección, no hay empresa imposible.

A mí particularmente no me sorprende, cuando la Cooperativa Vega Real está de por medio, pues fui testigo de excepción cuando un buen día, hace cinco años, lanzó su grito de guerra que escuchó todo el país: “Loma Miranda Parque Nacional”.

Por Hoy.com.do