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P. Profesor, ¿es lícito impedir el paso y el uso público de una playa abierta como acaba de ocurrir en Bayahíbe?
R. Impedir el acceso a una playa pública por parte de una empresa privada, sin que exista algún peligro para los bañistas y sin una orden de la autoridad competente que justifique tal acción, es un caso insólito, inconcebible y un irrespeto a las leyes que garantizan el libre tránsito, comenzando por la Constitución de la República recién promulgada.
El pasado 30 de diciembre 2014, las fuerzas de seguridad de una empresa turística que opera contigua a la playa de Bayahíbe, intentaron impedir el paso de los usuarios de la misma, alegando que se trata de un área privada y por lo tanto, está prohibido el uso público.
La reacción airada de los habitantes de esta comunidad, que vieron amenazados sus derechos a disfrutar de la mayor de sus riquezas naturales, no se hizo esperar y la alcaldía, la policía municipal, el representante del gobernador provincial y demás autoridades locales, impidieron que se ejecutara tal acción.
Bayahíbe es una pequeña urbe ricamente dotada de bellezas indescriptibles, que rápidamente se ha convertido en una especie de “Meca” para el turismo de alto nivel, no solo por sus atributos naturales, si no, por su ubicación estratégica entre las provincias La Romana y La Altagracia, su fácil acceso y su relativa cercanía con la capital dominicana.
Además, Bayahíbe es la puerta de entrada al Parque Nacional del Este, curiosamente dotado de activos históricos y culturales de primera calidad, y sobre todo, la puerta de salida hacia la isla Saona, el área insular más visitada en toda la región del Caribe y parte del continente americano.
Por allí se mueve medio millón de turistas anualmente, según los últimos datos ofrecidos por la Dirección de Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y, desde luego, es lógico que despierte el interés de los empresarios turísticos por controlar y ejercer sus dominios en la zona. Gracias a Dios, la playa de Bayahíbe forma parte del Monumento Natural Punta Bayahíbe, creado mediante el Decreto No. 571 – 09 y por lo tanto, como área protegida es un patrimonio inembargable, inalienable e imprescriptible de todos los dominicanos.
Una vez más queda demostrado que los parques nacionales, monumentos naturales y demás áreas protegidas equivalentes, constituyen los mejores aliados del desarrollo del país.
Por ELEUTERIO MARTÍNEZ
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