El Cambio Climático es preocupación de todos y, en primer lugar de países isleños como el nuestro, por lo que se hace necesario de la orientación e implementación de políticas dirigidas hacia la buena administración y del manejo eficiente de las aguas costeras e internas y del ambiente.
El clima de un país es determinante en la producción de alimentos. De acuerdo a las lluvias y temperaturas predominantes, se establecen las épocas de siembras y de cosechas, las zonas de siembras, las especies vegetales a sembrar en regiones diferentes, así como también la superficie a sembrar por lugar y por cultivo, de acuerdo a la disponibilidad de agua en las áreas bajo irrigación. Una variación considerable en la temperatura así como en la pluviometría de una región, es significativa en las cosechas a obtener y los resultados económicos en los mismos. Las demandas de agua de los cultivos aumentan al subir su evapotranspiración debido a las altas temperaturas.
República Dominicana no escapa a los cambios del clima y a sus consecuencias negativas. Durante los últimos años la variación climatológica ha sido notable tanto visualmente en lo que respecta a la foresta, como por el calor que todos sentimos, y la falta de lluvias en los momentos necesarios, lo que se corrobora con las mediciones registradas en las estaciones climatológicas existentes en el país.
Al analizar los datos de lluvias y temperaturas medias ocurridas durante un periodo de registro de más de 30 años y del año 2009, para el mes de septiembre y en Santiago, observamos una diferencia importante entre ambos registros, siendo de 62.9 milímetros (85.3 y 22.4mm) de menos lluvias y, de 1.6 grados centígrados (28.3 y 26.7) más, en dicho mes de septiembre de 2009, cifras significativas tanto respecto al aumento en las temperaturas como en la reducción de las lluvias.
Estas diferencias en lluvias y temperaturas son preocupantes, por lo que debemos de estar pendientes con registros y análisis diarios a nivel nacional y regional.
Ríos y presas
Considero además, que debemos estar preparados en el conocimiento de los volúmenes de los estados hidrológicos e hidráulicos de las cuencas, siendo necesario el estableciendo de un programa sistemático de mediciones de los ríos con caudales importantes.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), debe de rehabilitar e instalar las estaciones de aforo de las corrientes de agua que lo ameriten, mediante un diagnóstico de sus necesidades tomando en consideración las anomalías producidas en los equipos de mediciones por las tormentas Olga y Noel.
Asimismo, la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) junto a los ministerios de Recursos Naturales y Medio Ambiente, de Agricultura, las universidades y escuelas agrícolas del país, deben de establecer una red agroclimatológica, cuyos equipos de mediciones serán instalados de acuerdo a los diferentes climas y microclimas.
Agua subterránea
También es necesario que las instituciones gubernamentales encargadas inicien los trabajos para conocer las aguas subterráneas en cantidad y calidad a nivel nacional. Las aguas subterráneas están siendo y serán utilizadas como agua potable para la población y como complemento al agua superficial con fines de riego, muy principalmente en periodos deficitarios de lluvias.
Refosteración
Una escasa vegetación es también parte importante en el aumento de las temperaturas, que contribuye significativamente a la reducción de las lluvias, siendo primordial para la conservación del agua en el suelo y el subsuelo, base primordial para la producción de alimentos y la permanencia de los manantiales.
La República de Haití, país que conserva una muy baja cobertura forestal y que depende para cocer sus alimentos de gran parte de la leña y carbón proveniente de territorio dominicano, es ejemplo de variación del clima y de su ambiente por alteración de sus recursos naturales (suelo-agua-planta), por lo que es urgente desarrollar programas agroforestales y forestales, producción de huevos y carnes a través de programas avícolas y pecuarios y programas educativos y de usos de fuentes alternativas en la preparación de sus comidas entre otros, para lo cual es necesario de la asistencia técnica y económica de los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y Francia y de sus instituciones, así como también del sector privado, las iglesias y de otros países amigos que unan sus esfuerzos con los gobiernos dominicano y haitiano y sus organismos correspondientes.
Apoyo Institucional
Para la elaboración y ejecución de estos programas agroforestales, del uso del agua y referente al clima, principalmente fronterizos, podríamos utilizar las informaciones existentes publicadas por la FAO y la Organización de Estados Americanos (OEA), y de otras organizaciones e instituciones nacionales e internacionales en las que han trabajado, interesados en la preservación de los recursos naturales de ambos países.
Como país insular, aprovechemos las oportunidades que nos ofrecen estos Organismos de incidencia mundial y juntos a las instituciones públicas y privadas, desarrollar programas y proyectos verdaderos.
Por Virgilio Guzmán Guzmán
El autor es ingeniero experto en Irrigación y Drenaje Agrícola
Via http://www.listindiario.com/