P. Profesor, ¿Quién fue Erik Ekman?
R. El más grande hombre de ciencia que exploró la naturaleza dominicana en la primera mitad del siglo XX. En tan solo 5 años, con una breve interrupción, este señor logró identificar más de 1,000 especies de plantas nuevas para la ciencia. No conocemos registro de otro taxónomo que haya realizado hazaña igual o parecida en La Hispaniola.
Pero lo mismo hizo en Cuba, su puerta de entrada al Caribe, donde colectó e identificó mil especies de plantas también nuevas para la ciencia. Es decir, sus hallazgos en esta región del planeta suman 2,000 especies de plantas y 55 géneros que hasta ese entonces eran totalmente desconocidos para el quehacer científico.
Tal fue el asombro que despertó la naturaleza en este ser humano y el cariño que sintió por esta tierra, que casi incumpliendo órdenes de sus superiores académicos de su natal Suecia, retrasó compromisos similares que tenía pendientes en Brasil, donde debía realizar exploraciones encomendadas por su maestro Ignatio Urban, para terminar de explorar otras regiones del país. Pero por designios del destino, lamentablemente una fiebre lo llevó a la tumba en Santiago de los Caballeros, el 15 de octubre de 1931.
La comunidad científica dominicana tiene una eterna deuda de gratitud con Erik Ekman, quien hizo de nuestra naturaleza un altar, para rendirle tributo al trabajo más delicado de la botánica sistemática: la identificación y colección del mayor número de muestras representativas de la flora de esta isla.
La Academia de Ciencias está de fiesta y junto al Jardín Botánico Nacional, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, y otros organismos nacionales, más una nutrida delegación de su tierra encabezada por la Academia de Ciencias de Suecia, la Fundación Memorias y el Museo de Historia Natural de Suecia, entre otras, se aprestan a celebrar los 100 años de la llegada de Ekman a estas tierras.
Entre los festejos cuentan una Condecoración Póstuma con una Medalla al Mérito que hará el Presidente de la República, un Doctorado Honoris Causas de la UASD, investidura solemne como Miembro Correspondiente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, Condecoración Póstuma y entrega de todo los símbolos de la Academia, entre otras actividades a celebrarse en Santiago y Santo Domingo, para concluir haciendo la Ruta recorrida por Ekman por la Cordillera Central (Valle Nuevo – Ocoa).
Por ELEUTERIO MARTÍNEZ
eluterioporlavida@gmail.com
Vía: http://hoy.com.do/