Las extracciones indiscriminadas de materiales de construcción del río Yásica, a su paso por la provincia Espaillat, ha empezado a provocar estragos en la zona, lo cual ya se refleja en la reducción del caudal del acuífero y otros daños ambientales.
Esta situación preocupa a ecologistas y comunitarios de Espaillat y Puerto Plata, quienes se quejan de la falta de acción de las autoridades.
Diariamente eran extraídos más de 350 camiones de diferentes tamaños repletos de arena, grava, piedra y otros agregados del río.
Sin embargo, las extracciones fueron suspendidas a raíz de una publicación de Diario Libre que se hizo eco de las quejas de quienes se sienten afectados.
Los materiales extraídos eran vendidos para construcciones de proyectos turísticos, comerciales y urbanísticos de la costa norte, dejando cuantiosas ganancias a los involucrados en el negocio.
El presidente de la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI), Víctor Medrano, dijo que los daños provocados por el retiro de materiales del río constituyen una seria amenaza para las poblaciones de la zona.
Entre esos daños citó la erosión de las tierras agrícolas en los predios cercanos, y la depresión del nivel freático.
También la pérdida de la vegetación que protege al rio y garantiza la estabilidad biológica, la desaparición de fauna terrestre y acuática, así como la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas con lubricantes y combustibles entre otros.
De su lado, el presidente de la Asociación para el Desarrollo de Yásica, Silvio Juma, dijo que están cansados de pedir a Medio Ambiente que pongan mayor control a las extracciones. «Aquí quedaremos sin agua para el acueducto, si permiten que sigan sacando tanto materiales del río Yásica», expresó.
Dijo que lo primero que hay que hacer es sacar a todas las empresas y sindicatos que se dedican a la extracción de agregados de la ribera y terrazas del río, sin los permisos correspondientes.
Vía: http://www.diariolibre.com/