Profesor, nuevamente los incendios reducen a cenizas las riquezas naturales…

P. Profesor, nuevamente los incendios reducen a cenizas las riquezas naturales de la Sierra de Baoruco ¿se sabe cuál es el daño que los fuegos le han causado al parque nacional y las medidas adoptadas para resarcirlos?

 R. No conocemos ningún reporte oficial sobre el impacto de los tres grandes incendios forestales de este año sobre el Parque Nacional Sierra de Baoruco, ni de ninguna iniciativa para detener este problema que tantos daños le causan a la zona de mayor riqueza biológica que atesora la isla La Hispaniola.

Los fuegos en el Baoruco deben llamar poderosamente la atención de las autoridades, no solo porque se trata de una de las áreas emblemáticas más valiosa y más grande del país, con más de 1,000 kilómetros cuadrados, si no por tratarse del centro de la Reserva de Biosfera Jaragua – Baoruco – Enriquillo.

Alguien debe decirle al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, porque a lo mejor las autoridades no lo saben, que los incendios en este parque nacional no son fortuitos, que todos son provocados, adrede, intencionales… porque el mismo no tiene, óigase bien, no tiene un administrador en su vertiente Sur, ni un técnico y apenas dos o tres militares en los puntos de control en Aceitillar, pero tampoco hay guardaparques, ni brigadas propias contra incendios, salvo el personal (muchas veces voluntarios) que pueda reunir el director provincial de Pedernales, traído de San Juan de la Maguana, de Azua u otras regiones del país, cada vez que se presenta un evento de esta naturaleza.

Pero lo más grave de esta situación y precisamente, ahí es donde reside la esencia del problema, toda la vertiente sur del área protegida está llena, totalmente llena de nacionales haitianos que trabajan como obreros en fincas de dominicanos que viven en Santo Domingo y otros puntos del país. Estas fincas están dentro y en la zona de amortiguamiento del parque nacional y aunque la Policía Ambiental (Senpa), de vez en cuando hace un operativo, a la semana siguiente, todo sigue igual.

Es deplorable que se haya quemado Pelempito, uno de los escenarios únicos en la isla y toda la región del Caribe. El mismo centro de visitantes, donde el Ministerio ha invertido ingentes recursos, hoy luce abandonado, se han roto o robados los baños, no existe personal de mantenimiento, a pesar de ser el único espacio habilitado para la visitación.

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