El Zoológico de Moca ¿Se va o se queda?

MOCA.- En medio de senderos pestilentes y repletos de basura, grupos de niños y adultos que se dan cita al Zoológico de Moca, son testigo de un atroz espectáculo que aunque para algunos pasa desapercibido, no por eso deja de ser inhumano y cruel.

Tiene la agravante de que no sólo los animales lucen deplorables, sino también el entorno, que ha ido extinguiendo a las especies y amenaza a las restantes, incluyendo al león que en su jaula descuidada parece haber perdido su abolengo.

En semejante situación se encuentran las 28 especies que sobreviven en medio de un foco de contaminación producida por la cañada de aguas residuales que la atraviesa como resultado de una ciudad que creció asfixiando las 75 tareas de tierras destinadas al parque.

La problemática abarca al personal compuesto tan sólo de cinco personas, que con un sueldo de cinco mil pesos, cubren un horario de apenas tres horas y media, desde las 7 de la mañana.

El tema tiene dividido a la sociedad de Moca, mientras un grupo aboga porque sean llevados al Zoológico Nacional temporalmente, otros apegados al carácter patrimonial de unas instalaciones con más de 30 años, están rabiosamente opuestos y proponen el saneamiento para que siga operando en el mismo lugar.

Al primer grupo pertenecen funcionarios y políticos, como el síndico Remberto Cruz y el vice-ministro de Medio Ambiente, Tony Rojas, quienes sugieren se destine el lugar para un parque botánico, preservando sólo las aves.

Sobre los grupos opositores, el funcionario reconoce que no es fácil desprenderse del elemento cultural más importante de la ciudad y especialmente de entretenimiento para los niños, pero advierte que la realidad se impone.

«La situación de insalubridad se ha convertido en un martirio muy grande para los animales y puede ser, que ese orgullo que tenemos los mocanos se convierta en vergüenza», adujo.

Para Alfonso Ortiz, presidente del Patronato del Zoológico, desde hace diez años, la situación se resuelve encajonando la cañada, remosando los senderos y adquiriendo algunas pajareras, lo cual asciende, según sus cálculos a un presupuesto de 10 a 12 millones de pesos.

Desde hace cinco años para acá han desaparecido cuatro especies: el hipopótamo, el pony, el búfalo y el pajuil. Pero para el presidente del patronato, estas especies han muerto por vejez, excepto el hipopótamo, del que dijo lo mandaron a matar. «Se le hizo una autopsia y resultó que tenía, vidrios y alambres en su estómago».

De los tres leones que les donó el Circo de los Hermanos Suárez, uno está tuerto, que según dice llegó así luego que se le enclavara una varilla en el circo y otro murió al día siguiente, puesto que llegó enfermo.

Ortiz está de acuerdo de que se lleven hacia el Zoológico Nacional a algunos animales como los cocodrilos, hicotea, leones, monos, iguana y ganzos, debido a que no hay condiciones para tenerlos.

Aunque visiblemente a los animales les hace falta atención, el presidente del patronato defiende a capa y espada los cuidados que supuestamente tienen, asegurando que hay tres veterinarios que ofrecen sus servicios y la calidad de la alimentación.

Las excursiones procedentes de diferentes puntos del Cibao, son más frecuentes los domingos, con un aproximado de cien visitas semanales quienes pagan 25 pesos para ver el espectáculo atroz.

Hasta hace poco, el zoológico estaba situado en el punto número uno en la agenda de los funcionarios, pero el vertedero lo ha reemplazado.

Vía: Diario Libre