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El presidente del PRD, Ramón Alburquerque, felicitó al tribunal tributaria, contencioso y administrativo del Distrito Nacional, y en particular a su juez presidenta, doctora Sarah Henríquez María, por la sentencia que ordena la suspensión de los trabajos de instalación de manera provisoria de la cementera del Consorcio Minero Dominicano de un grupo de empresarios santiagueros vinculados fuertemente al gobierno de Leonel Fernández.
Sin embargo, hizo un llamada a la conciencia patriótica nacional y el movimiento ecologista a no interpretar esta sentencia como un hecho definitivo, sino como el inicio de un proceso aún más duro que consiste en salir airoso nuevamente en los juicios de fondo donde tendremos que lugar hasta que se imponga la razón jurídico-ecológica de la sociedad dominicana.
Advirtió que el poder del gobierno y del insaciable grupo empresarial que promueven dicho proyecto es inmenso por lo que intentarán penetrar el sistema judicial en sus instancias superiores donde tienen mayores influencias.
Alburquerque considera que la sentencia de suspensión de los trabajos debe interpretarse como el primer gran triunfo de los movimientos populares unidos a la conciencia ecológica nacional, con lo cual se empieza a revertir la realidad imperante donde el poder siempre logra imponerse en los tribunales burlando el derecho y la razón social delas demandas.
Manifestó que esta sentencia reafirma que el país tiene motivos para abrir las ventanas de la esperanza ya que se avecina el fin de los abusos de poder para atender los reclamos de justicia y equidad de los débiles, la cual será reconocida en los anales de la historia, como la primera sentencia del derecho de los pobres en la República Dominicana.
El presidente del PRD, señala, sin embargo, que al tiempo de reforzar la lucha hasta anular definitivamente la indigna licencia ambiental de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, no. DEA-157-00 del 14 de abril del 2009, autorizando la construcción de la cementera en el Distrito Municipal de Gonzalo, se debe también arreciar las demandas para que las 5,500 hectáreas, equivalentes a unas 87 mil tareas en la zona de amortiguamiento del parque nacional de Los Haitises, sean incorporadas al plan de manejo agroforestal diseñado por la Agencia de Cooperación Española y la Universidad de Cornell hace casi dos décadas.
Refiere que al dedicar estas áreas a su natural vocación cuidando su integridad ecológica se debe hacer justicia retornando dichas tierras a sus legítimos dueños desalojados de sus fundos hace más de medio siglo por la tiranía de Trujillo sin que la sociedad se ocupara de reparar este daño mayúsculo contra cientos de familias humildes cuyo único delito ha sido convivir por siglos con la madre naturaleza.
Alburquerque, en su condición de presidente del PRD e ingeniero experto de los asuntos medioambientales reiteró el llamado a todos los perredeístas para redoblar su apoyo a la defensa del Parque Nacional de Los Haitises y sus entornos protectores en la seguridad de que realizan una labor patriótica digna del pensamiento de Juan Pablo Duarte y José Francisco Peña Gómez.
Via: El Nuevo Diario
