Un túnel para tortugas

No siempre se sabe exactamente de dónde salen ciertas historias. Podría ser el caso de Jana Dulovic, estudiante del Saint Joseph School. Esta chica, nacida en Serbia en el 2002, arribó a tierra dominicana con apenas 38 días de nacida. Esto no tendría nada de trascendente si no fuera porque, a sus 10 años, Jana ya ganó con su invento El Túnel para Tortugas el concurso Eco Diarios, de Panasonic, un premio que le fue entregado en Japón por la cantante y embajadora de Paz por Unesco Sarah Brightman, y planea nuevos inventos.

Parecería que la tecnología se reinventa cada segundo para dar paso a un mundo que adquiere nuevos parámetros de comunicación e interrelación. Pero, para sorpresa de muchos, también se convierte en un motor para la imaginación y despertar el instinto creativo de los más pequeños.

Inventos que salvan
Panasonic ha instituido su concurso Eco Diarios como una manera de poner la tecnología y la imaginación al servicio del medio ambiente. Así, los niños participantes deben presentar proyectos (‘inventos”, como le llama Jana) que unan todos estos factores.

“Yo hice cinco inventos a través de los cuales traté de ayudar al planeta. Uno de ellos fue mi favorito. Se llama “El túnel para tortugas”. Este invento ayuda a salvar a los huevos de tortugas para que sigan reproduciéndose. Hace dos años yo vi una película que contaba una historia muy triste sobre tortugas recién nacidas y quería ayudarlas. La mejor manera era construir cajas (casas) transparentes con un túnel de arena que pasara por debajo y fuera directo al mar. Apena las tortugas rompen la cáscara, las recién nacidas pueden irse rápidamente al mar. Así evito que se tropiecen con perros o cangrejos que atacan los huevos o con las personas que los usan para su alimentación. Con esta caja transparente los huevos pueden estar seguros y las tortugas, tranquilas”, narra Jana.

Experiencia en Japón
Su pasión por la “triste historia de las tortugas”  la llevó a Japón, donde Panasonic entrega el premio Eco Diarios.

Jana narra su experiencia: “Allí hice muchas amistades con niños de casi 39 países que fueron invitados. Me gustó mucho su cultura. Antes de viajar aprendí un poquito de japonés. Los anfitriones nos llevaron a conocer muchos templos que normalmente están cerrados al público, visité varios colegios y aprendí de su educación y disciplina.  En Japón los profesores cocinan para los estudiantes y ellos comen dentro del aula. En una de estas escuelas presenté nuevamente mi proyecto, y antes de irme tuve que limpiar el aula con los otros niños. Esto es parte de su cultura. Ellos se despiertan a las cuatro de la mañana y lo primero que hacen es limpiar el frente de su casa y después adentro. Esto significa que limpian su alma. Fueron cosas totalmente nuevas para mí y una gran experiencia”, cuenta Jana.

EMPEZANDO DESDE TEMPRANO
Janet Reyes, directora académica del Saint Joseph School, se refiere a una iniciativa que incentiva a los estudiantes desde edades muy tempranas: “Los alumnos, desde 4.° a 8.° grados recibieron charlas sobre el tema de la preservación del medioambiente de parte de los organizadores del evento.

Luego los profesores incentivaron a los alumnos a que completaran en sus casas sus álbumes de Panasonic, mostrando su creatividad al dibujar y redactar sus soluciones al deterioro del medioambiente”.

Añade que la preservación del medio ambiente es uno de los temas en los que se enfoca Saint Joseph School. “El alumno analiza el problema del deterioro de su medio ambiente y de la contaminación y se le guía hacia la identificación de cómo puede contribuir a la preservación de nuestro planeta”.

En un país en el que el tema toma mayor importancia cada día, acciones de este tipo despiertan el interés y la toma de conciencia de quienes están llamados a conducir la nación en un futuro cercano. “Quiero seguir haciendo inventos, ayudar a mejorar el medio ambiente aquí en República Dominicana y desarrollar mi proyecto El Túnel para Tortugas”, expresa Jana.