Un centenar de países se reúne en Ginebra con el fin de cerrar un tratado internacional para reducir la exposición de las personas a la contaminación por mercurio, un problema que afecta a comunidades próximas a explotaciones de oro.
También sufren esta situación un millón de niños que realizan labores de minería artesanal y que a diario inhalan vapores que contienen mercurio, que sirve para separar el oro de la mena, pero que al mismo tiempo es una de las sustancias más tóxicas que existen.
En total, trece millones de personas trabajan en actividades de extracción artesanal de oro en todo el mundo, lo que las expone a una sustancia que ataca gravemente el sistema nervioso central. Las actividades mineras informales son comunes en países de Asia, África y Latinoamérica, y la participación de menores es habitual.
La contaminación del medio ambiente causada por explotaciones mineras, particularmente de ríos y lagos por la supuesta presencia de mercurio, ha generado conflictos sociales en Sudamérica y la oposición de las comunidades locales a su desarrollo. Según un informe que acaba de presentar el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y que será revisado por los participantes en la conferencia, las emisiones de mercurio procedentes de la minería artesanal son ahora “significativamente mayores” respecto a las reportadas hace 5 años.
Por: Isabel Saco
Vía: Listín Diario