¿Pinturas alargadas y silueteadas? La clave está en el soporte. Detrás de los óleos y acrílicos de las imágenes no hay lienzo, sino pedazos de acacia mangium, caoba criolla y otros 40 tipos de madera que el cantautor y artista plástico dominicano Alberto Peralta Guzmán evitó que fuera quemada y convertida en carbón.
Su trabajo es fácil de resumir: Peralta aprovecha los desechos de madera y los trasforma en obras de arte. Cuarenta de ellas se exhiben desde el pasado martes 18 y hasta el próximo 25 de septiembre en el Salón de Eventos y Exposiciones del Jardín Botánico Nacional.
La historia del artista nacido en Moca está ligada a la pintura, la música y la ecología: Peralta compone, toca la guitarra, pinta y se dedica desde pequeño a la conservación de los recursos naturales.
“Tiene que ver con mi formación: estudié con monjas”, sonríe para explicar que su devoción por estos temas se debe en parte a su paso por el colegio La Hora de Dios (sector Herrera, Santo Domingo).
“Siempre me ha apasionado la pintura viva y fresca. Mis primeros dibujos estaban muy enfocados a la naturaleza y luego me dediqué a recrear las cosas abstractas que veía en mi mente”, indica Peralta.
Su primera y hasta ahora única exposición en lienzo la presentó en 2005 en Nueva York. ¿Por qué cambió a la madera? ¿Por qué elegir un soporte poco usado en el país y, en apariencia, de difícil ejecución?
Para llevar al arte y al público el mensaje de la importancia de conservar los recursos naturales, dice. Peralta es empleado del área administrativa de la Organización Internacional Medio Ambiente y Desarrollo del Tercer Mundo (Enda-Caribe), presente en República Dominicana desde 1982. Uno de los proyectos de Enda es apoyar a los productores rurales a través de la implementación de microempresas forestales y aserraderos. Peralta notó que los desechos de estos aserraderos terminaban regados o hechos carbón. Y decidió aprovecharlos.
“Me di cuenta que había un potencia inmenso en esa madera y comencé a separar algunas formas que me llamaban la atención y a trabajar bocetos”. El resultado se puede ver en “Cortezas de colores”, la exposición que acoge el Jardín Botánico.
PIEZAS ÚNICAS E IRREPETIBLES
Alberto Peralta asegura que cada trozo de madera le sugiere su transformación y que por ello cada pieza cuenta una historia. “No podría, aunque quisiera, repetirla, porque cada madera es única en su forma y trabajo su contenido de acuerdo a esa forma”, explica. Más conocido como cantautor que como artista plástico, resalta que todos los temas están enfocados en el medioambiente y que solo usa madera muerta .
“Trabajo lo que llamamos costaneras, que son los trozos y los chazos de madera que quedan producto del trabajo de las microempresas forestales. Lo que hago es limpiar, curar y preparar esa madera para usarla como soporte”. En algunas obras Peralta agrega materiales reciclados (trapos que se convierten en follaje, tejidos) y otros elementos que completan las piezas.