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La eliminación de una herencia maldita

La Barrick niega que contamine los ríos de Cotuí

La Barrick-Pueblo Viejo anunció que ya está en el proceso de iniciar sus operaciones de extracción de oro en su enclave de Cotuí, después de cuatro años de intensos trabajos de construcción de la planta, proyectada para extraer  unas 25 millones de onzas de oro de los peligrosos sulfuros, los cuales eran una herencia maldita de lo que había hecho la Rosario Dominicana en sus años finales de mala práctica minera.

Después de una inversión superior a los 3 mil millones de dólares, e introduciendo una novedosa técnica con el uso de autoclaves gigantescos que fueron transportados desde Arroyo Barril por carreteras nuevas, y reparadas otras con puentes reforzados y líneas de alta tensión elevadas, Barrick-Pueblo Viejo los utilizarán para procesar, en una delicada y novedosa operación, un mineral altamente contaminante, para arrancarle el oro a los sulfuros, que en ese estado estaba provocando, desde comienzos de los 80 del siglo pasado, un aterrador daño ambiental cuando las aguas de los ríos Margajita y Mejita fluían teñidas de rojo o de   unrefresco de cola, para depositarse en el embalse de la presa de Hatillo.

El medio ambiente de la zona de Pueblo Viejo, después que la Rosario Dominicana, al darse cuenta que sus operaciones eran anti-económicas y altamente contaminantes, al explotar el oro de transición y dejar al aire libre los yacimientos de los sulfuros, peligrosamente estuvo al tris de producir un severo daño ecológico. La Rosario, junto con el gobierno, abandonó para 1994 la  explotación por lo anti económico del proceso  y la irresponsabilidad  de como se manejó el asunto. Esto es un tema tabú en nuestro medio  por responsabilidades  nunca asumidas por quienes entraron en pánico al ver las aguas de los ríos teñidas de rojo y la fauna afectándose malamente. Lo único que hizo la Rosario fue almacenar millones de toneladas de mineral de transición en la presa de cola de Las Lagunas, que ahora se está aprovechando con una explotación que lleva a cabo una empresa extranjera.

Ya la Barrick está dando los pasos iniciales para el procesamiento del mineral, del cual han acopiado un volumen de mineral que aproximadamente tiene 1,5 millones de onzas de oro. Al ser un proceso tan novedoso, el personal, según las informaciones ofrecidas por el vocero de la empresa, ha recibido un entrenamiento muy riguroso que lo están poniendo en práctica, para esperar, en pocos días, que el primer autoclave entre en operación, que quizás será uno de los pocos en el mundo que lo haga para aprovechamiento del oro de los sulfuros.

Hasta finales del siglo pasado no existía una técnica segura y económica para aprovechar el oro de los sulfuros. Experimentos se llegaron a realizarse a nivel  de laboratorio con bacterias, que devoraban los sulfuros, pero los resultados fueron desalentadores. De ahí que el desastre ecológico en Pueblo Viejo no tenía solución inmediata y se iba  acrecentando  de mala manera con un pasivo ambiental que afectaba una amplia región y afectaría hasta la presa de Hatillo, y en consecuencia, todo el territorio que atraviesa el río Yuna hasta su desembocadura en la Bahía de Samaná.

Finalmente la Barrick encontró el método para extraer el oro de los sulfuros. De manera que ese mortal pasivo ambiental de Pueblo Viejo no continuará pendiendo como una espada de Damocles en el cuello de los cotuisanos, y por el contrario, se revierta como un activo desarrollista de una pobre región que verá renacer sus esperanzas de un futuro más halagüeño.