Si, volvimos a los Haitises, esta vez con propósitos inusitados…cuando me
preguntan que he visto, que encontramos, quisiera responder con las lineas
precisas que valieran para comprender la impactante realidad de una región
a la que, si no multiplicamos las acciones en su defensa, mas temprano que
tarde a golpe de Cementera tendremos que cantarle su réquiem.
– He visto a la MADRE TIERRA desmentir a borbotones a los que negaron la
existencia de ACUÍFEROS en el suelo mismo donde se apresuran a construir
las instalaciones… Si, me dirán que tal vez estuvo lloviendo, pero
responderemos que esa es la realidad cotidiana de una de las zonas de mayor
pluviometría del país, o acaso les regularán también el régimen de lluvia?
– He visto dolinas, promontorios y mogotes tiritar ante la amenaza férrea de
los equipos pesados que horadan la tierra para cimentar tal industria… “y
aún no comienza la explotación”.
– Escuché y compartí a ritmo de cánticos y guitarras con cientos de jóvenes
que hacen lo que les toca para defender su futuro y su patrimonio,
sacrifican de su tiempo y sus quehaceres para apostarse en las
inmediaciones, no sólo en son de protesta, sino también en vigilia constante
por preservar lo que otros entregaron.
– Hablé con campesinos que apenas meses atrás adversamos, apoyando las
acciones para que se retiren del parque, cabizbajo, hube de admitir que lo
de ellos era apenas un murmullo comparado con la atrocidad de la Cementera
contra esa tierra.
– Viví las discusiones, a favor y en contra, de los comunitarios perturbados
por las tergiversaciones de parte y parte… finalmente lo cierto es que,
alguien lo impida, unos y otros tendrán que irse Dios sabe donde, empujados
a ritmo de camiones, polvillo y explosiones que no soportarán. Será que
acaso ignoran el suplicio insufrible de la gente de Palo Amarillo o el
fatídico destino del Higuamo?
– He tocado con manos incrédulas aquellas cosas que ripostan a quienes dicen
que ahí no hay nada que preservar… será que acaso es nada el legado de una
pobre civilización extinta que en la cueva de Gumercindo apostó al menos una
docena de petroglifos y uno que otra pictografía..? Pienso tal vez que se
ven tan raídas y añejas que en vez de preservarlas algunos han decidido que
son sacrificables…acaso lo consultaron a usted? ¡vaya a verlas pronto! que
mas luego será tarde.
– Sí, ya me dijeron “que los mogotes del Parque no serán tocados”… también
que la Cementera tendrá “tecnología verde” (ya comprarían la pintura?), y
que las Autoridades vigilarán que se cumplan las normativas de la Ley…
cual Ley?, Cuales Autoridades? serán acaso las mismas que han permitido por
décadas los descomunales azotes de Falconbridge en las entrañas del Cibao?
en un año, en dos, en diez, quién se acordará? a quién le importará si
volaron un Mogote o se tragaron cien? Acaso nadie les explicó al fulano
Consorcio, que vivimos una isla cuya 3/4 partes son rocas calizas -útiles
para su industria- y que hay decenas de lugares en todo el país necesitados
de empleo y desarrollo? o será que el costo al que se está entregando esta
tierra es tan irresistible que “nos deja caer en la tentación”?
– He leído a funcionarios-biólogos desechar a Kyoto y justificarse con la
infeliz comparación entre las emisiones de CO2 de ese monstruo impactante y
las de algunos automóviles… cuantos se necesitarán para compensar la
incompetencia?
– He visto languidecer la tan cacareada libertad de expresión, tremendismos
entre defensores y auspiciadores… gente noble, buena y merecedora de
mejores destinos expuesta como carne de cañón, periódicos dedicando portadas
a que “Eleuterio dice Cementera no tocará Los Haitises”, pero ni una colita
cuando Eleuterio también dice: “Los Haitises son una zona de alta pluviometría y una Reserva de Agua que ocupa el segundo lugar en importancia
en el país”, o cuando reitera “Los Parques Nacionales deben manejarse de
igual forma en todo el mundo, Las normas internacionales de la UICN
establecen que las aéreas protegidas de categorías 1 a 4 deben llevar áreas
de amortiguamiento.” Asi es, en este país esa cosa que llaman “Libre
expresión” es manca, tuerta y casi sorda.
-Supe de un ministro esgrimir “razones de Estado” para darle Licencia
Ambiental a los Mineros…caramba! será que hemos olvidado que cosa es EL
ESTADO? habrá algo más importante en cualquier ESTADO que el agua y su
naturaleza, leáse la supervivencia de la propia gente?
– Miré con asombro como algunos compañeros ambientalistas eran invitados y
asistieron de muy buena fe a plantar arboles, 25,000 tareas les han dicho,
y allí, en el mismo instante les anuncian cual si fuera cualquier cosa
“bueno, aqui al ladito también pondremos una Cementera”…
– Escuché con detenimiento gendarmes de la Ley defender el otorgamiento una
“Licencia Ambiental” que viola las propias normativas que los sustentan.
También leí el grito de aquellos que desde Luperón reclaman su propia
Cementera, porque según ellos “esa planta no tiene ni la mitad del impacto
que tendrá esta otra”… se necesitará mucho psicoanálisis y tecnicismos
para convencer a cualquiera de porqué una SI y la otra NO… cuando todos
sabemos que una no debe ser, pero la otra tampoco.
– Verifiqué que ciertamente “la planta” no estará en el Parque Nacional,
pero también descubrí que la concesión es tan extensa que practicamente
confinaría lo que debe ser la Zona de amortiguamiento y acorralaría las
especies de flora y fauna, o acaso alguién las enseñará a convivir entre
explosiones y volar sobre humo y polvillo? Adiestrarán el agua para que no
fluya, contaminada quizás, hasta los torrentes que dan vida a los miles o
millones que viven dependiendo de ella?
– Quizás mi opinión sea insignificante, no hablo por nadie, no represento a
nadie, pero mantengo alerta ojos, oídos y conciencia, veo palpitar la mirada
de la gente común cuando expresan su frustración por el proceder de
hombres que despertaron en ellos un hálito de esperanza, escucho el murmullo
tras la conciencia de aquellos que, silenciados por razones que me son
veladas, saben que se ha metido la pata en un hoyo tan profundo, que una
gran mancha quizás oculte las miles de minúsculas y verdes lumbreras
plantadas en quijotescas jornadas.
– No soy Biólogo, ni Geólogo, Ingeniero ni Científico, soy apenas un pobre
campesino educado en la ciudad, pero sobre todo soy un Dominicano curtido de
amor por la Naturaleza y por el elemental sentido de pertenencia de los
Recursos de mi Patria, no aspiro a mucho, pero mi Alma y mi Fe bien podrían
repararse si alguien, en algún lado, recapacita y lo piensa de nuevo…
Todavía hay tiempo de parar lo funesto de este precedente…
– Señores omnipotentes, tomadores de decisiones, por favor entiéndanlo…
aún en el remoto caso de que el poder y la Cementera “ganen” esta batalla
contra Los Haitises, serán tantas las pérdidas para su credibilidad, su
imagen, su calidad moral y la confianza puesta en ustedes que ni todo el
remedio del mundo podrá curar los potenciales y reales daños causados a
Natura, a la Gente, a su Pueblo y su País.
¡Desarrollen su industria en otro lugar!
Nelson Bautista
http://www.accionverde.com
P.S. Un hermano entrañable que por razones quizás supremas hoy no acampa
con los muchachos en Gonzalo me ha aconsejado que guiemos esta lucha
apegados siempre a la verdad, bueno, como reafirmación de esta petición
aporto aquí algunos de las imágenes que permiten afirmar lo que afirmo, pero
también en www.accionverde.com enlazaremos frase por frase el aval
documental de aquellas cosas que he enunciado.
Un comentario
Pingback: Nelson Bautista : Accion Verde - El Portal Ambiental de la Republica Dominicana