Doce camioneros participan en el mercadeo ilegal. El cruce para Haití se lleva a cabo mayormente a través del lago Azuéi, e incluye propinas y dádivas a dos manos. Así aparece en un informe de la propia Secretaría de Medio Ambiente.
Un estudio de la Dirección Provincial de Independencia de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través del Programa Medioambiental Transfronterizo, identificó a 23 comunidades de las provincias Baoruco e Independencia donde 200 productores fabrican 37,000 sacos de carbón al mes lo que representa un volumen de RD$89.2 millones al año.
Bajo el nombre “Identificación y descripción de la red de comercialización del carbón vegetal en comunidades de las provincias Independencia y Baoruco”, el estudio, presentado el pasado mes, indica que la producción de carbón vegetal de la región está concentrada en 19 comunidades de esas provincias.
“Toda la producción se reúne finalmente en Tierra Nueva, Boca de Cachón y Puerto Escondido desde donde toma los caminos y vías que le llevan hacia Haití, principalmente atravesando el lago Azuéi”
Detalla que la cadena es simple pero efectiva para la producción, tránsito y mercadeo ilegal de carbón en Haití y la mayoría de los 200 productores son de procedencia haitiana, asistidos por doce camioneros dominicanos produciendo cada mes unos 37,000 sacos de carbón que son vendidos a menos de cinco comerciantes haitianos, quienes los acumulan en el lado oeste del lago para luego ser transportados y vendidos en Puerto Príncipe.
Lo que cuestan. “Esta producción equivale a 445,788 sacos anuales (27,300 toneladas) la cual es vendida a RD$200 (US$5.55) el saco generando un mercado de RD$89.2 millones anuales, US$2.5 millones.)”, según se hace constar en el estudio.
Los productores primarios reciben de este monto RD$44.6 millones (50% del total), los camioneros y “yoleros” RD$22.3 millones (25%), los intermediarios locales RD$11.6 (13%) y se reparten “propinas y dádivas” por RD$10.7 millones anuales equivalente al 12% de las ventas, describe el estudio elaborado por el consultor Humberto Checo. Para alcanzar esta producción, explica, se intervienen 33,728 tareas anuales, requiriéndose para ello 83,431 jornaleros.
“Esta oportunidad de generar ingresos, basada en un mercado cautivo, ha causado un deterioro severo a la base de los recursos naturales de toda la región fronteriza, verificándose además importantes procesos de desertificación, pérdidas severas de biodiversidad, pobreza y corrupción”, advierte el estudio.
Preocupados. La investigación señala que la situación futura es de gran preocupación ya que el crecimiento de la demanda, la falta de soluciones energéticas y las oportunidades económicas que esto representa para la población involucrada en la producción de carbón, “mantendrá sus operaciones a pesar de cualquier esfuerzo de control que se implemente”.
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Una tarea ardua
La Secretaría de Medio Ambiente informó que unos 260 hornos de carbón han sido destruidos en las últimas semanas por un equipo de 40 hombres en los operativos que desarrolla junto al Ejército Nacional. Miguel Melo, director de Medio Ambiente en Barahona, informó que 20 guardias e igual cantidad de vigilantes ambientales recorren día y noche varias comunidades a pie y con la luz de la luna solamente.
Por: Odalis Mejia
Hoy Digital