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miércoles , noviembre 13 2024
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Sabios de la Z/ Areas Protegidas

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Ramón Alburquerque

La nación cuenta con 123 áreas protegidas distribuidas en 31 parques nacionales, 30 monumentos naturales, 19 zonas de manejos de especies, 16 paisajes protegidos y 15 reservas naturales, amparados en las leyes.

El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales tiene la responsabilidad de sanear, rescatar y proteger en total, 12 mil kilómetros cuadrados de áreas en zonas territoriales, y del mismo modo, unos 35 mil kilómetros cuadrados de santuarios de mamíferos marinos en el atlántico.

No obstante, de nada valen las protecciones literarias, si pueblo y gobierno no se educan y empoderan de la importancia el equilibrio de la naturaleza.

La función del gobierno será siempre una combinación prudente de aplicación de las leyes, que implica uso de la fuerza y una intensa labor educativa en forma permanente.

Esta actividad educativa debe ser iniciada en las fases iniciales y sostenida a lo largo del todo el proceso de formación de la ciudadanía.

Algo importante es que LOS FUNCIONARIOS del gobierno cumplan, tanto como la ciudadanía, con las LEYES Y NORMAS que protegen las áreas.

En la realidad, los principales entes agresores de la naturaleza son las instancias del propio Estado, que al sus funcionarios revestidos de impunidad, abusan y violan leyes y resoluciones en beneficio propio o de allegados, afectando seriamente el medio ambiente.

Esto ocurre en Los Haitises, donde el pasado gobierno cedió en condiciones por 99 años, cerca de 100 mil tareas, a un grupo económico de amigos y allegados de Santiago de los Caballeros, con la autorización adicional para instalar una cementera, en la medio de la reserva de agua fresca y pura mayor del país.

Para detener este crimen ecológico fue necesaria casi una sublevación popular, y en forma irresponsable el presidente Leonel Fernández, requirió un estudio de las Naciones Unidas, el cual obviamente fue negativo a tales propósitos, sin embargo, todavía está vigente el corrupto decreto que favorece a Félix García y Manuel Estrella, gente que nunca en su vida cruzó jamás por Los Haitises, despojando de sus propiedades a miles de campesinos pobres asentados legítimamente.

Otro tanto, sucede en el área protegida de Pedernales. donde desde hace tiempo opera una cementera, y mediante ley, se redujo el espacio de la riquísima biodiversidad de Bahía de las Águilas, a fin de permitir el desarrollo turístico e inmobiliario.

Este daño ecológico casi se da por un hecho, en razón de que el presidente Danilo Medina intervino, acudiendo a los tribunales, sin embargo, el Ministerio Público actuó con negligencia dejando expirar los plazos. La historia revelará la verdadera intención, porque todo luce un montaje.

Las áreas protegidas están siendo agredidas en forma alarmante, con la autorización de aserraderos en sus mismos bosques, propiedad de funcionarios y allegados.

La extracción de materiales de construcción, es otra de las actividades que mas daño causan a los 4000 cursos de agua del país. La ley 64-00, sobre medio ambiente y recursos naturales, es impunemente violada por el propio ministerio llamado a protegerlo.

La insensibilidad oficial se expresa cuando la sociedad pide a gritos que no se respete Loma Miranda, y a pesar del reciente informe de las Naciones Unida, el presidente Danilo Medina, se muestra lento en declararla, parque nacional, mediante decreto.

Ahora en una actitud irreflexiva del valor ecológico del parque nacional Humedales del Ozama, y los Manantiales del Cachón de la Rubia, como pulmón medioambiental, y alivio recreacional, para millones de personas de la zona metropolitana de Santo Domingo, se intenta usarlo como residencia ¿temporal o permanente? de cientos de familias en pobreza extrema de la barquita.

Los ecologistas consideran esta acción como una agresión innecesaria, y demandan estudiar otras alternativas para resolver la grave situación de la barquita,

La historia de olvido del Estado indica que lo temporal se vuelve permanente, en cuyo caso, se destruiría el bellísimo entorno de las áreas agredidas de los Manantiales del Cachón de la Rubia.

Vía: Z 101